lunes, 31 de diciembre de 2007

Chau 2007...

Intenté despedirlo sola, pero... se me escaparon los bichos...

El arte es así, quiere fluir!!!!

En una edición especial.....¿puedo pedir un deseo?

Hagan un click en los bichos, esperen que se cargue, miren lo que les dedico, y regálenme la duración de la canción... Óiganla... Hagamos de ella un himno y quizás podamos ayudar a construir un mundo un poquito mejor!!


Sinceramente

Myrtita

domingo, 30 de diciembre de 2007

Tiempo de fiestas

Repaso diciembre, me dejo fluir. El calor me agobia. Todavía no termina, falta el 31….
Desde noviembre, lo veía lejano, quería planificarlo, ordenarlo…. hoy me doy cuenta de que voló.

Empezamos a vivir la Navidad ni bien se retiran las brujas del Halloween. ¿A fines de octubre, a principios de noviembre? Walmart ya la anticipa.

Promediamos noviembre y toda la ciudad se viste de navidades. Se desafía la creatividad en los adornos, en los árboles, en las propagandas, en las ofertas, en las tarjetas…

Llega el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María. ¿Y eso?... En realidad llega el 8 de diciembre y llega el tiempo del arbolito. Hay que armar el arbolito…

¿Pero que tiempo, si no hay tiempo?

Porque armar el arbolito demanda tiempo. Sacarlo de lo alto del ropero, del fondo de la baulera, cargarlo mientras las ramas se despluman ensuciando el piso. Definir su ubicación, mudar muebles para hacerle lugar, decidir el color, comprobar las luces atendiendo a que probablemente un foquito se quemó el año pasado y la guirnalda de las luces con sonido se la comieron los perros….

¿Armar el arbolito? ¿Tanto lío por pocos días?

Todo parece inconveniente… ¿Es así o es el espíritu navideño el que ha decaído y todo pierde sentido?

Pero ¡Basta! Se hace el tiempo. El árbol se arma y listo.

En el comedor, al lado de la mesa que compartimos todos los días. Así, de entre casa, para recordar que este mes es un mes de fiestas. Para recordar que aunque la realidad pegue, la esperanza se renueva…. La esperanza debe renovarse, debe renovarse desde adentro para que el árbol sin luces, brille, y pueda contagiar a todos los que lo miran. Así fue, sin mucho poder de convocatoria, el 8 de diciembre, hice el tiempo y se lo dediqué a mi árbol. Apuntalé su fuste con un hierro grueso, lo recubrí con cintas para disimular su avería, lo llené de flores, y sólo una guirnalda le confería un toque especial. Minimalista… pero de pie, a oscuras.

Las góndolas del super ya lucen desbastadas…sin luces…se preparaban para el verano, las vacaciones.

En medio de comprometidas agendas y despedidas llega el tiempo de los regalos…

¿Qué tiempo si no hay tiempo?

Pero se hace el tiempo, y se arremete en ese conglomerado humano que se desespera por gastar, y rápido, hasta el último céntimo de un aguinaldo en “regalos”… la esencia de la nochebuena…¿¿No ??

El 24 se viene encima… y llega el tiempo de la comida….

¿Qué tiempo, si no hay tiempo?

Pero se hace el tiempo, y se define el menú….

Un menú como para la última cena… pero ¿Ultima cena? Me suena a Pascua, y lo que vivimos, ¿no es Navidad?

Y llega la nochebuena… La reunión, la cena… Las doce… el brindis… y recién ahí caen las fichas….

Aparecen los que ya no están, aparece los que están, pero no están bien….

Aparecen los pedidos… Aparece la esencia … Aparece DIOS…

Aparece mi egoísmo… mi espíritu cristiano hasta este momento olvidado…

Aparece el tiempo…

¿Qué tiempo si no hay tiempo?

Aparece el tiempo de Dios, de la reflexión, del pensar, del renacer, el tiempo de hacer votos para el cambio… un cambio que hoy fervorosamente deseo, un cambio que probablemente desde mi condición de humana no haga…. cuando al despedirse las brujas del 2008 reaparezca este vértigo del consumismo con el que el mundo nos ha atrapado y del que no sabemos salir…

Myrtita

viernes, 28 de diciembre de 2007

FELIZ DIA!!!

28 de diciembre... la hoja del almanaque cayó.... y con ella la idea de dedicar esta entradita a todos los Santos Inocentes paranaenses....
Me leo "tocadita", pero así me siento y así lo vivo....
Más que elocuente mi imagen no????
Bueno, basta de agua... prometo entradas más valiosas!
Myrtita

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Un llamado...¿a quien??

Hoy la entradita no es mía, pero "El agua que no has de beber..." trajo cola. Se ve que mi realidad, le pega al 99% de los paranaenses.
El tema emergencia hídrica,ha copado la ciudad de Paraná, pero me parece que está HACIENDO AGUA por todos los costados.
Me hago eco de un pedido, que parece sonar mudo en los sordos oídos de los responsables irresponsables.
Me estaré volviendo política??? Bueno, acá va...


Myrtita

"Myrta
Gracias por los deseos…
Para que veas que los míos fluyen como agua de manantial, va una fotito.
No pretendo que vengas e instales tu ducha china aquí en la puerta de casa, pero
para aprovechar tanto desperdicio no estaría mal organizar un pequeño balneario.
Ya hace más de diez días que estamos reclamando y llamando a la Municipalidad, a obras sanitarias, en fin a nuestros servidores públicos, pero al parecer AGUA QUE NO HAS DE BEBER, DEJALA CORRER.
Los muchachos parece que hasta el 2, están de licencia, vacaciones o algo por el estilo.

No creas que llamamos el 24, venimos diciendo que hay una pérdida de agua desde que el pocito era bebé, y el hilo de agua empezaba a vislumbrarse, como buenos vecinos, contribuyentes responsables.
Pensamos, creo que inocentemente, “que nuestros impuestos vuelvan en obras”, que Myrtita y algunos otros se bañen, como quieran o a la vez que ensayan posiciones nuevas, colaboremos y avisemos con tiempo, que para Navidad todos puedan bañarse, tomar agua (aunque sea la de los cubitos) .
Pero uno desea y unos pocos disponen……"


Una contribuyente familia paranaense

domingo, 23 de diciembre de 2007

Nuestro regalito....


Para ustedes.... mis amigos!!!!

Prendan parlantes y que lo disfruten desde acá


Myrtita


Deseos...








sábado, 22 de diciembre de 2007

Viejos???....los trapos!!!

Mientras repasaba mis muebles con un trapito viejo hallado por ahí, el pensamiento apareció.
Cuantas veces he oído eso de:
-¿Vieja?
-¡Viejos son los trapos!…
Todo lo que se dice tiene un origen, un porqué. Y hoy mi disparadora de mente me llevó a esta reflexión.
- ¿Qué tienen que ver las viejas con los trapos?- me preguntó mi mente.
Sin darme tiempo a responderle, se metió para adentro y apareció el análisis.
Cuando cambié mi situación social, léase me casé, debuté en el rubro limpieza.
¿Con qué hacía la limpieza de ese minúsculo habitáculo hogareño? Con todos los elementos nuevitos, que empujando un chango de super, orgullosa de mi condición de nueva esposa, me había procurado.
Más allá de mi querida escoba, la palita, el plumero, un nuevo trapito, llamado gamuza, daba brillo a mis flamantes muebles.
De repente, los vidrios sucios creaban en mí un estado problema. ¿Con qué limpiarlos? En mi nuevo hogar no existían “los trapos viejos”, Todo recién empezaba. Todo era joven. Todo era nuevo.
No existían allí los trapos viejos. Sí los había en la casa de mi abuela, en la casa de mi suegra. Sin querer pecar de susceptible, y siguiendo una línea objetiva, estas personas aparecen en mi reflexión.
En las casas de ellas, “ya mayores”, ante mis jóvenes ojos, sí que había esos elementos tan demandados por mí ante la opacidad de los vidrios.
Y aquí aparece la asociación disparada… “Vieja???... Viejos son los trapos”, que se acumulan en las largas trayectorias de vida, los trapos se acumulan como las experiencias…
Los trapos aparecen cuando los manteles se gastan por compartir comidas, cuando las sábanas se rasgan por los años de uso, los trapos aparecen cuando los repasadores y toallas secan y secan… Los trapos aparecen mientras crecemos, mientras nos hacemos, sin darnos cuenta viejas…. BUAHHHH
Y en mi casa, ya aparecieron…
Díganme que no!! Qué son mentiras,,,, Por favor Arjona , cantame eso de la señora delas cuatro décadas.. y anda preparando una para las cinco. Por favor…empezá ya Arjonita…si querés usa mis trapos para inspirarte…
Vieron que todo tiene un porqué… sólo hay que buscarlo…
By the way.. mi ocio estará tan superlative en esta mañana sabatina que me disparó tan lejos?? O mi escoba estará tomando dimensiones inusitadas e incontrolables…..????
Por favor, capaz que mi escoba necesita un service YA!!

Myrtita

martes, 18 de diciembre de 2007

R.A.

Hay fechas que nos marcan, que dejan su impronta en lo más profundo de nuestras almas. El 18 de diciembre de 1968 es una de esas. En cada año, por más que se cargue con nuevas connotaciones, con alegres eventos, me pega como aquel día.
Aquella tarde en que disfrazada en una nube de polvo, la muerte se lo llevó. Sin preámbulos, sin preaviso, y para siempre. Sin siquiera prevenirlo de que a la vuelta de la curva, sus ilusiones terrenales ya no tendrían sentido. Que su cumpleaños ese año no se festejaría en su casa.

El 18 de diciembre me marcó, probablemente porque por primera vez la vida me robaba algo, algo que era mío.
Diciembre lo trajo, en una nochebuena. Como regalo de Navidad llegó el benjamín de la casa, el número doce, de esa más que numerosa familia. El hijo de José María Aranguren y Concepción Oñativia, que la vida lo convertiría en mi abuelo. Un abuelo fugaz, al que hoy necesito evocar.
No veo una razón especial o lógica para que estos recuerdos quieran salir. Pero siento que me desbordan, que me ahogan, que necesito darles vía libre.
Necesito evocarlo.
¿Qué puedo recordar, si se fue cuando sólo tenía siete años?
Y lo pienso y si, lo recuerdo. Lo recuerdo en las siestas tranquilas, detrás del tapial del fondo de casa, en el patio de la suya, dando cortos silbidos llamándonos de manera traviesa, para desencadenar una lluvia de caramelos de leche, que desde lo alto del tapial caían y se esparcían por el jardín.
Lo recuerdo, probablemente por aquella foto, que tantas veces miré, en el monumento de la plaza, sentado conmigo en su falda, momentos antes de emprender un viaje.
Lo recuerdo en su casa, en el escritorio, por las tardes trabajando, con el balcón a la calle abierto, custodiado por la “Linda” su fiel collie, a la que nos prohibían acariciar aduciéndole un mal temperamento.
Lo recuerdo partiendo en su Rambler blanco por las siestas, desafiando fríos y calores, rumbo a “Los Ranchos”, su querido refugio en el campo.
No recuerdo su voz, no lo recuerdo a mi lado.

Atesoro estas imágenes, lo proyecto a mis hijos, adornándolas con fantasías, productos de mi imaginación probablemente. Como armando un rompecabezas en el que me dieron sólo algunas piezas. Probablemente las piezas fundamentales para descubrir a través de ellas la integridad de su persona. Y lloro. Las lágrimas empañan mis ojos. Pero necesito escribir. Cada vez más rápido… Lo siento, me agobia, pero me regocijo en recordarlo. Que incoherencias…
Y aparece el Dr. Aranguren, el abogado, y suenan en mis oídos las palabras Superior Tribunal de Justicia. Y qué sabía yo de eso, si era chiquita…
Y resuenan las anécdotas de un viaje a Europa por un año, como premio por adelantar la carrera, con la promesa del regreso para el matrimonio. Y se filtran confidencias de aquel año en Europa… una medalla que atesoro, un “más que ayer y menos que mañana”, de una francesa quizás que quedó lejos…
Y su promesa, el retorno, el matrimonio, una casa, un hogar… con un estilo que denota una Francia que lo deslumbró. La amplitud,la sobriedad. Un portón con su impronta R. A. que no dejaba dudas de su dominio y que lo perpetuaría.
Más recuerdos en la casa, pero los reviso y no son de él.

Los busco, pero él no está… Desaparecen tras esa larga fila de coches que lo siguen… lo despiden, me cuentan…. No lo entiendo ¿Hacia donde lo acompañan? Son siete años los míos. Entro a la casa… la sala vacía… acaban de llevarlo,, todo se vuelve negro, Luto le llaman. Por muchos meses, años quizás… Todo parece más grande.. ya no caen caramelos… pero los busco… no escucho el silbido de las siestas. No está, se fue…
Pero hoy lo escucho, hoy lo siento… no sé porqué… pero hoy quiero decirle que fue breve, pero que su huella, está en mí. Que lo honro, que lo quiero.



Myrtita

domingo, 16 de diciembre de 2007

La bondiolera


La presentación en sociedad de mi parrilla no fue providencial. Fue oportuna, porque lo que les presento hoy, opacaría su brillo, la desluciría. Porque las comparaciones son odiosas, y aparecerían, aunque sea sin la intención de desacreditarla.

Dicen que los ingenieros son aburridos. Dicen que en sus cabezas solo desfilan números, cálculos, cables, fierros. Son serios, casi amargos…No fashion, ni presidentes, pero cuando trascienden los ámbitos académicos, cuando ponen su ciencia al servicio de la humanidad, cuando ponen su imaginación en la lucha contra el hambre, son INIGUALABLES.
Este preámbulo para presentarles una obra que me deslumbró: la bondiolera.
Los ingenieros no necesitan explicaciones.
Para el pueblo, va el detalle.
Muy simple, muy sencilla, como las cosas buenas de la vida. Sencillas.
Un eje, en el que se pinchan las bondiolitas. Un eje que rota , poleitas y correíta de por medio, gracias a un motorcito de una “bola de espejos” que fue. Motorcito que se alimenta de la luz de cada día. Una chapita que abriga y broncea las bondiolitas al recibir y reflejar el calorcito que recibe de un fueguito que brilla a su diestra.



¿No es maravillosa esta obra ingenieril nacida de la mecánica de UTN?

La mecánica de UTN que ha hecho de un evento una tradición. Que una vez por año sale oficialmente de las aulas para confraternizar, disfrutar de esos espacios que son únicos, que no conocen de ideologías ni banderas, en los que se estrechan vínculos, en los que se plasman imágenes que sin dudas serán esas cosas inolvidables en sus largas trayectorias.

Gracias Mario, por haberme permitido compartir ese momento, aunque 100% machista, a través de tus más que elocuentes imágenes. Imágenes que me hicieron sentir el olor del asadito en las estacas, el ruidito del freir las papas y las empanadas, el calor de los choricitos en la parrilla y por sobre todo que me hicieron sentir la gran predisposición y buena onda que emana de ustedes.


Gracias por contagiarme este espíritu.


Myrtita

martes, 11 de diciembre de 2007

Los QQQ en la barra de vínculos

Mi amiguitos, constituyen una generación de cambio.
No nacieron con el ratón en la mano.
Windows los sorprendió creciditos.
Myrtita se disparó con un blog, y los somete a la tortura de la lectura semanal.
La cabecita de Myrtita se dispara, los dedos se le cruzan y anuncia las entradas con una Q de más, con una letra faltante...
Los pobres destinatarios intentan leerlas y acceder al blog con una dirección mal escrita.
Mensajes de error indescifrables aparecen en sus pantallas.
Services de computadoras son invocados por nada, sólo por mi culpa....
Para redimirme de este peso.. la maestrita aparece...con letras grandes para poder leer... y entender mejor...

Clase 1: Los QQQ y la barra de vínculos

Objetivo
: amiguitos incluyamos los QQQ en la barra de vínculos... así de fácil...


Desarrollo
:
A seguir el instructivo:
1 Abrir el navegador.

2. En la barra de dirección tipear (escribir) http://losqqqdemyrtita.blogspot.com/

3. Tomar el ratón (mouse) en su mano derecha, hacer click (léase apretar con el dedo índice el botón izquierdo del mouse) sobre el icono (dibujito) que aparece a la izquierda del nombre del blog, y sin soltar el botón, arrastrar la dirección con el mouse hasta la barra de vínculos.


4. Observar si en esta barra aparece el nombre del blog precedido por su icono.





5. Cerrar el navegador.

6. Volver a activar el navegador y verificar si el vínculo funciona haciendo click en el nombre.


ANDO???? o era ANDUVO????

Ojalá que sí... por más consultas... en comentarios.... jaja

Myrtita

domingo, 9 de diciembre de 2007

Myparrilla en acción...

Sin palabras... sólo tecnología....jaja

Myrtita

sábado, 8 de diciembre de 2007

Caserita , pero de vanguardia....

Hace unos meses en una entradita de asados, hice una mención a mi super parrilla, insinuando que ésta merecía una entrada propia en los QQQ.
El tiempo fue pasando y no la hice, pero lo que vi hoy, me dio pie para concretarla.
Estoy convencida que “el buen asador” es aquel capaz de descollar con su obra, más allá de los recursos con los que cuente.
Para dar fe de esto, basta remitirse a nuestra historia gaucha. El facón, la leña, el fueguito, una estaca y la carne al asador.
Acepto que todo cambia, que todo evoluciona, pero reafirmo: los lujos no hacen al buen asador. Así, casi metiéndome de manera impertinente, en este mundo de gauchos, les presento mi super parrilla, nacida de la situación de nueva propietaria, con un rótulo de “provisoria, permanente”, ya que lleva catorce años desafiando asadores.
El modelo que presento hoy, es la segunda edición, fase B reforzada y mejorada.
El diseño vanguardista de mi parrilla tuvo su origen en el desarmado de la obsoleta casilla del gas impuesta por la reforma edilicia del flamante hogar y la llegada del gas natural a la casita nueva.
La casilla del gas fue el vientre materno de mi super parrilla.
El deseo incontrolable de hincar nuestros dientes en una tirita de asado, desencadenó esta faraónica obra.
Dos pilas de ladrillos, sobrantes de la construcción, que me estorbaban en el patio, constituyeron la piedra fundamental y aportaron la altura ideal a la parrilla.
Eso sí, nada de mezcla, ni cal, ni cemento ni arena, porque no habían sobrado y la casi indigencia acompañaba nuestra condición de nuevos dueños. Un encastre perfecto. Prolijito. Pilita a la derecha y pilita a la izquierda.
Sobre ellas, las tapas de la vieja casilla se recostarían para darle el corazón.
Viejos escalones de granito, removidos de la escalera original del hogar, perfectamente apilados a su lado complementaban mi obra como mesada auxiliar.
Una parrilla de hierro, donación de mis progenitores, unas baldositas para regular su altura, de manera minuciosa, una palita y un tenedor largo, completaban lo necesario para dar lugar a su inauguración.
No sin cargadas de por medio, la super parrilla debutó. Y lo hizo con un rotundo éxito del asador, en quien pusimos toda nuestra fe.
La versión mejorada, surgió luego de varios años, más precisamente, aquel día de otoño, que vaya a saber uno porqué causa, razón, motivo o circunstancia, el encastre perfecto de las pilitas de ladrillos, cedió.
Al mejor estilo Torre de Pisa, la parrilla comenzó a inclinarse y al toque, el asado, que tomaba color sobre la super parrilla, terminó en el pasto amenazado por mis canes que lo cercaron en franca custodia.
La emergencia funcionó. Ante semejante desparramo, coloqué la parrilla sobre el suelo, sacudi los pedazos de carne, los chorizos, reacomodé las brasas sobre el pastito y el show continuó, pero este hecho me obligó a un nuevo diseño, más reforzado.
Una tercera pata equilibraría la parrilla.
Las dos pilitas laterales de ladrillos encastrados, y al frente una tercera pata de refuerzo.
¿Pero con qué?... Y allí, debajo de la pila de escombros que se erigía en la pared este del jardín apareció.
Una pesa casera, fabricada con un hierro grueso y dos latas, herrumbradas, de duraznos rellenas con cemento. Ni que hubiera sido diseñada para este fin. Su medida era justa, y de manera ideal proporcionaba a mi diseño la atura y el equilibrio justo.
Así comencé la reconstrucción de este modelo, que nos acompaña hasta el día de la fecha, y nos acompañará hasta el día en que aparezca un asador que refute mi arraigada idea de que la parrilla no hace al buen asador...

Si mi descripción no fue precisa, su imaginación no da para tanto, o bien por si se quedaron con ganas de tener una igual, acá está... se las presento myparrillita!!!...la mesada auxiliar, se las debo!!!


Myrtita

sábado, 1 de diciembre de 2007

¿Puedo decirlo?...

20 de noviembre de 2007
Hoy me hicieron un regalo. Un regalo grande, inesperado. Un regalo que nadie vio, que nadie sabe, ni siquiera lo sabe quien me lo regaló.
Mi regreso al hogar se veía demorado. Una reunión imprevista, de esas, de las que no se puede zafar apareció en mi agenda.
La telefonía celular, ayuda a las madres en estas instancias… “Pilar, para el almuerzo….”” Ojo, María sale a las dos… ””¿Cómo le fue a tu hermano?... “”Nos vemos…”
La convocatoria aparecía dilatada. Busco el celular, cómo único indicador del tiempo. Los anteojos, ya que una “mancha” en la pantalla, al decir de mi aguda visión, indicaba algo. ¿Un mensaje de texto? No. Dos llamadas perdidas… perdidas no se cuándo.
Lo activo. Llamadas recibidas. De María Laura. Insistentes.
Marco, y un “Hola, ya está, salí temprano“, fue la respuesta inmediata.
Y el diálogo inevitable se entabla.
-¿Cómo fue Biología?
-No lo tomaron. Ya estoy aprobada….
-Ahhh….,respondí con alivio ante la instancia ya superada.
- ¿Y geografía?
-Re bien….
-Me alegro.
Nuevamente aliviada.
-Y ética
- No me tocó, pero hice aportes!
- ¿Aportes???
-Sí, completaba cuando sabía algo más de lo que hablaban….
-¿¿¿¿????
No sin sorprenderme, de ese paso al frente en su permanente perfil bajo….
-Bueno, vuelvo tarde…
-Ah, mamá… ¿Sabés una cosa?
-¿Qué?
-¡Me eligieron mejor compañera!!!
Y no respondí, me quedé sin palabras.
-¿Me escuchaste?
Un “Sí, te felicito”, fue lo que me salió.
Pero ni ella fue consciente, ante lo escueta de mi respuesta, de mi alegría
Una emoción grande me embargó. Me tocó el corazón, porque todas las respuestas previas, aliviaban mi espíritu de “fin de año”, ese espíritu que ya añora vacaciones, que no quiere más libros ni tareas pendientes.
Pero esa noticia, me calló. No dio a mi verborrágica lengua el estímulo para bullir.
Esa noticia me metió para adentro y sí disparo mi mente desdibujando los números académicos. Me llevó dos años atrás, a mi negación permanente ante la insistencia de su deseo de pertenecer a esa comunidad educativa. Me llevó a la aceptación de ese pedido.
Me llevó a recorrer su camino desde el ingreso. Me llevó a sus éxitos, a sus realizaciones deportivas disparadas desde el ámbito escolar, a sus “históricos” fracasos, a sus “matemáticos” aciertos, a las actividades campamentiles compartidas…
Me dejó ver que su deseo era fundado, y que encontró su lugar en ese, porqué no, heterogéneo grupo.

Que se sintió contenida lo que le permitió construir un espacio, rescatar valores, afianzar sus sentimientos y abrirse, demostrando que SI, es “loca”, temperamental, justiciera pero que tras ese perfil emana una sensibilidad inmensa. Sensibilidad que sus amigos percibieron.
Me leo terriblemente babosa. La maternidad afloró. Pero no puedo, no quiero controlarla. Quiero sentirla. Disfrutarla.

Quiero compartir, expresamente, con mi bebé, con la chiquita de la casa, esta alegría.

Decirle que, aunque ella HOY no se de cuenta, éste es el mejor premio entre todos sus logros. Que lo valore, que lo atesore, y que sea digna portadora de semejante confianza de sus pares.
Probablemente mi bebé no lea mi blog.
Probablemente no les mande a ustedes el consabido mail diciendo que hay algo nuevo en Los QQQ. Probablemente lo encuentren solos. Probablemente me entiendan. Probablemente no. Probablemente me sepan disculpar… pero este regalo me desbordó y hoy Quiero y Puedo dedicarle una entradita… a esta panzada de sentimientos!!!


Myrtita

viernes, 30 de noviembre de 2007

Agua que no has de beber…

…guardala para el baño!

Mi blog, no es un espacio de protestas, de malas ondas, de enojos, pero hoy mi inspiración, viene del chorro. No de la acepción lunfarda de chorro, sino del chorro que emana y rescato debajo de la canilla.
Elevo pensamientos no místicos hacia el infinito. No hacia el cielo, porque me ganaría el acceso a las llamas del infierno y suelto mis dedos al teclado, suelto mis ideas, suelto mis palabras porque sino me expreso ..….¡¡¿¿??!!
Vivo en una linda casita, en una más que linda ciudad paisaje, a la vera de un caudaloso río, de aguas no cristalinas, quizás por los sedimentos que arrastra desde su lecho.
Aguas oscuras, pero no contaminadas, que yo sepa, que mojan nuestras playas, golpean nuestras barrancas y se nos ofrecen generosamente para abastecernos a nosotros, los consecuentes ciudadanos contribuyentes.
A pesar de esto, Paraná no tiene agua.
Una nueva planta potabilizadora está por nacer…
Quiera Dios, nos de vida y salud para ver brotar nuevamente y con fuerza el líquido elemento, tan preciado para la vida, por nuestras canillas.
Pero este no es el caso. Esta no es la dicha hoy.
Así comienza esta historia, no hoy, históricamente hace varios años, puntualmente hace quince días.
Desde hace quince días, con una tímida excepción, el preciado fluido, se resiste a subir a los tanquecitos que reposan en el techo de mi hogar.
¿Qué digo tanquecitos? Se resiste a subir a la ducha, que oportunamente y con un sabio criterio se instaló en el toilette de la planta baja, aún contra los principios estilistas del arquitecto, que argumentaba la idea de un baño paquete, sólo para visitas y eventos especiales...
Qué buena idea fue la desobediencia a la estética, y la concreción de la ducha, y ni que hablar de la presencia de la canilla que se ostenta en el medio de la pared lateral del toilette.
Amanece. El baño matinal forma parte de mi rutina. No puedo afrontar al mundo sin él. Pero no hay agua en el baño de arriba. Ni caliente, ni fría. Quizás en el toilette. El coraje en esta decisión va de la mano de la necesidad.
“¿Cuántos grados dijeron en la radio? ¿17°C, 32°C? ¿Y la sensación térmica?”
¿Es posible retrasar el momento del contacto acuático?
¡No, no cierran los tiempos! ¡Debe ser ya! ¡No hay otra!
Ahora el detalle de esta sublime decisión.
Acto 1: en el toilette, ante la resistencia del vital elemento a fluir.
Escena 1: Vicisitudes para conseguir la aparición del líquido vital.
Intento 1: Canilla para agua por el borde del bidet on. Abro grifo del bidet para agua caliente buscando el fluir del agua a la menor altura posible. Evacuación de aire de las canillas. Espero… minutos… Nada…
Intento 2: Refuerzo la presión del agua con la canilla de agua caliente del lavatorio…. Operación frustrada. Nada.
Intento 3: Buena idea, el chorro… Abro la canilla de agua caliente inferior de la ducha. Espero. Oigo. ¿Aire saliendo de las cañerías? Nada
Escena 2: Contramarcha.
Cierro todas las compuertas. Canillas Off.
Escena 3: Empiezo de nuevo más pacientemente.
Intento 4: Abro al tope la canilla fría de la ducha del toilette. Presión insuficiente. ¿Aire en canillas? Espero. Tiempo out of range. Agua seca. Vital elemento ausente.
Intento 5: Acudo al chorro. Abro grifo frío de la canilla inferior a la ducha. Menor altura = menor resistencia para subir, principios de física I en mi ayuda. Aleluya!!! Resulta. La buena suerte aparece… Buen día…un tímido hilo de agua fría se asoma….¡Viva el chorro!
Acto 2: en el toilette. Ante la presencia del agua la decisión está tomada,¡ a bañarse!
Escena 1: Evalúo distancias chorro- pared/ altura chorro- piso…
¿Suficientes??? NO!!!…
Consecuencia el baño en posiciones de yoga se impone.
Escena 2: A mojarse
Cabeza primero… Posición cuclillas. Shampoo en seco. Enjuague lento, por goteo. ¿Acondicionador? ¡ No, Myrtita! Recurso hídrico insuficiente.
Ahora el cuerpo… Posición sentada a lo chinito.
¿Cuerpo entero? ¡Imposible!…Por partes…
Chorro frío en la nuca… ahora la espalda… Chuchos!!! VAMOS, CORAJE!!! Viva el intendente!!!
Ya va marchando… ahora la panza… ¡De una, rápido!...Contener la respiración… Ya está. Lo peor ya paso…. Myrtita, lo conseguiste, ¡ya estás mojada!…
Escena 3: Paso al jabón
Ahora a Jabonarse, eso sí, en seco, no vaya a ser que se acabe la fría… ¡Rápido! Mantenerse en movimiento.
¡Myrtita, el frío es subjetivo! No tiembles, la sensación térmica en el sol es alta…. Vivan los concejales!!
Escena 4: Chau jabón
Enjuagarse. Posición de rodillas, en posiciones rotativas…Primero de un lado, después de otro, arriba, abajo. Nada fácil.
Apuntar el chorro hacia las zonas jabonosas.
Se va el jabón, ya no estoy resbalosa.
Escena 5: A secarse.
Ya pasó, y mientras la toalla estimula la sangre, para que vuelva a correr por mis venas y arterias, y mi cuerpo abandona el tono cianótico adquirido en las escenas anteriormente descriptas, aprovecho la ocasión para elevar, ahora sí, plegarias al cielo.
Una plegaria de agradecimiento a los santos por haberme permitido sobrevivir al shock térmico del placentero baño matinal.
Otro rezo al Dios supremo, para que inspire y les recuerde de la forma que considere más pertinente, a los intendentes de turno que los impuestos deben volver a la ciudad en forma de obras que dignifiquen nuestro pasar por la tierra.
Y otra oración para que la nueva planta potabilizadora de la ciudad se convierta en realidad, que el agua deje de dar letra a las plataformas políticas y que se limite a fluir con fuerzas, nuevamente por nuestras canillas.
Ah.. se están riendo?? Los invito a imitarme. Adopten las posiciones descriptas en las situaciones pertinentes y van a ver... la sonrisas desaparece... jaja

Myrtita
Una contribuyente más

domingo, 25 de noviembre de 2007

¿Viajamos?

Hoy el fuerte no serán mis palabras.
Estuve haciendo un trabajito que complementa el Destino Salta, para compartir el viaje con imágenes.
El video caserito, un nuevo rubro en el que estoy incursionando, me ayudará en esta entrada.
Deben disponer de ocho (8) minutos, prender los parlantes, encender la máquina y a viajar....
Culura del Slow Down y a disfrutarlo....
¿Listos? Allá vamos!!!


Myrtita

sábado, 24 de noviembre de 2007

Destino Salta

La pantalla en blanco aparece ante mí desafiante, pero las ideas no se ordenan, las imágenes se suceden a una velocidad que no me permite describirlas.
Quizás es prematuro. Quizás necesito tiempo, para aterrizar y poder narrar una nueva aventura.
¿Aventura? ¿Será la palabra? ¿Experiencia laboral? ¿Paseo? Probablemente todos los términos que se disparan hacen a la idea.
Tras el objetivo de un encuentro de profesionales partimos, con una ruta ambiciosa. El NOA era el destino, Salta la última estación, Tucumán el descanso reparador, Santiago del Estero el comienzo y un alto en el volver.
Tiempo, escaso, no mucho, probablemente insuficiente para todo lo que se ofrecía. Pero era lo que había, lo que se podía, y convencidos de que lo que NO se podía era desaprovechar segundos, partimos.
Recorro anotaciones, alejadas de mis usuales bitácoras de viajes. Hay números, kilómetros, horas y puntos claves del camino.
Releo e intento reconstruir una semana, que se caracterizó por lo intensa y breve de cada experiencia.
Que fue un aspirar ARGENTINA, que fue un revivir de la historia, que fue el afianzar sentimientos y disfrutar de la orgullosa ostentación de su tierra de los tucumanos y salteños, ante los miles de visitantes del mundo.
No surge la crónica de los días, de mi grabadora de ideas.
Desfilan ante mis ojos los rostros morenos de los habitantes del norte, su porte bajo, la multitud abarrotando las calles céntricas, un ritmo de grandes ciudades ignorado por mí.
Las costumbres, las peñas, los artesanos, los poetas, los santos, los próceres de los que se apropian y veneran con marcado fervor.
La belleza de las rutas, el sin número de paisajes, la imponente selva tucumana y a la vuelta de la curva, la sequía.
Los cerros de colores, laderas abruptas a la vera del camino.
Los limones, la caña de azúcar, el tabaco, las vides, las flores, la horticultura, las tunas, los cactus.
Los diques, el riego, las salinas de Santiago, las cigüeñas en los bañados, los zorros, los biguás...
Ante este vuelo de imágenes, me detengo en Salta que fue la estrella de este circuito.
El tiempo de estadía fue corto. ¿Escaso? No sé.
Sí se que lo viví a mil. Lo disfruté, hice todos los deberes. Visité con creces todos los sitios recomendados por viajeros experimentados, y que las revistas indicaban como imposibles de no ver.
Tenían razón.
El MAAM, museo de arqueología de alta montaña, me deslumbró por su moderno y sobrio diseño, la tecnología puesta en función del rescate de una cultura, la claridad de las explicaciones, aunque abrió en mí un abanico de sentimientos encontrados ante la exposición de las momias de Llullaillaco…
Sentimientos entre los que aún no encuentro la verdad, lo correcto…¿Alguien tiene la verdad?
Son cadáveres. Cadáveres de niños expuestos, rescatados de tumbas. ¿Tumbas profanadas? ¿De quien son? ¿Son patrimonio nacional? ¿Pertenecen a los Dioses? Menudo tema, en el que no tengo autoridad para explayarme. Sólo dudas…
¿Quieren verlo? Click acá
El mercado municipal, con una realidad tan pintoresca y folklórica como distante a la mía!!!
Las peñas, con una fuerza indescriptible, que hace bailar hasta los troncos, y convocan al mundo, mostrando sus raíces.
Y debo ser breve. Todos lo dicen pero, ¿cómo se hace para hacer corto lo largo?
¿Cómo se comprime la amplitud, la diversidad y la generosidad de este país?
Yo no sé hacerlo. Pero si se debe, bueno, así será seré corta.
Chau… el resto imaginación….y para los que no la tienen… fotos…
Myrtita

miércoles, 21 de noviembre de 2007

25 años no es nada...

Reviso mi computadora en busca de archivos urgentes, imprescindibles, necesarios para ayer, y en medio del caos informático, descubro éste, "25 años no es nada" que escribí hace un par de años, antes de la era del blog. No resisto la tentación de abrirlo, lo releo, me emociono, y lo decido, me tomo la licencia de publicarlo.
Mis amigos ya lo conocen, porque se los conté hace unos años, y si bien no los creo desmemoriados, pienso que puede gustarles que les cuente de nuevo la historia.
Y para los que no la conocían, se las ofrezco, aunque esté teñida de situaciones personales y refleje una época hermosa que dejó huellas indelebles en mi vida.
"...“La promoción 78 celebra este 27 de diciembre sus bodas de plata de bachilleres especializados....” así anuncian los periódicos estas celebraciones. Que formalidad, que viejos se leen los protagonistas!!!!
Pero..... promoción 78 .....somos nosotros!!!!!!!!, pero si no ha pasado tanto tiempo, si???? Pasó????????
De repente, Pilar, mi hija ya adolescente me saca de mi abstracción: -¡¡¡ 25 años de egresadas!!!! ¡¡¡Que barbaridad, cuarto siglo Ma!!!!
Que insolentes tus palabras muchachita!!!!! Pero si 25 años no es nada!!!!!! Si estamos igualitos....
Una sonrisa se dibujó en su cara, -Si mamá se van a juntar con los chicos y las chicas, me dijo, y se alejó.
Y entonces, la matemática, ciencia tan renegada por algunos y amada por otros, apareció.
42 - 25 = 17; 42/2 = 21; 25>21; o sea más de la mitad de nuestras vidas!!!!
Mi cabeza se sumergió en el tiempo, y fui despejando etapas. Hijos, matrimonios, compromisos laborales, estudios universitarios y llegué hasta aquella adolescencia, que por su intensidad y riqueza en vivencias, apareció en mi recuerdo como si hubiera sido ayer.
Me parece estar entrando por primera vez, a esta majestuosa escuela, fruto de una época en que la educación era prioridad.
Chiquitita mi figura, llena de miedos y ansiedad. Grande mi persona antes de transponer este umbral, porque dejaba el 7° grado, y minúscula ahora, en el patio, porque comenzábamos una nueva etapa, siendo los de primero.
Se acuerdan?? Filas de a seis, mujeres por un lado y varones por otro. Chicos sin delantal, con corbatas, Que churros algunos!!!!
Para las chicas nada de pinturas, pelo recogido, frentes despejadas, polleras debajo de la rodilla, zuecos ni pensar, sólo mocasines, con medias azules , blancas o marrones. Y después del timbre a sortear la barrera de preceptora y vice en lo alto de la escalera, que luego de una exhaustiva inspección, permitían o no nuestro paso.
Basta de portafolios, ahora solo carpetas y biromes.
Ingles o francés, fue la primera disyuntiva. Con quienes compartiríamos el curso. Caras nuevas en la mayoría de los casos, algunos ya viejos amigos.
El primer año en la galería de la magnolia. El segundo en el patio de la bandera, al igual que tercero. El cuarto en la galería del salón y el quinto al lado nuevamente del árbol de magnolia.
El desfile de profesores que reemplazaban las figuras de las tres maestras de grado a las que estábamos habituados. La de lengua, la de matemática, la de actividades prácticas, la de música, el de dibujo. Ese “el de..” o “la de...”, que no se nos caía de la boca, y que hoy nos impacta cuando está dedicado a nosotros.
Miles de vivencias afloran en mi mente. Y no puedo evitar la sonrisa al recordar algunas anécdotas,
.... el cuellito de sarga azul, para que las poleras de colores no asomaran por el cuello del delantal, que cosíamos con primorosa dedicación,
....las naturalezas muertas con el profe Gutierrez,
..... “El Paraná en una zamba” con Lilita Glaría,
.... las clases de tejido de segundo año, que entrenaban abuelas en velocidad cuando había que presentarlas para ayer, después de no haber hecho nada por tres meses.
..... Y el poema del Mio Cid??? ,
..... y las lecciones de geografía con la señora de Facio, que provocaban un temblor generalizado cuando se cambiaba sus lentes, y con sus largos dedos apuntaba en una minúscula libretita con espiral, la lista de los elegidos del día. Señale en el mapa!!!!!!!, con un dedo!!!! Y sus historias fantásticas??????
.... Y las canciones de Mis Varela,
.... y los diálogos en francés?? C’est madame Rochard au telephone, Paul et la? Oui, Il e’ la????
.... Y las guerras mundiales, veinte páginas de un día para el otro.
..... Y los experimentos en química, cuando dejábamos un pasillo para correr por si el sótano explotaba.
Y cómo aparecen imágenes!!!!
Vieron si 25 años no es nada!!!!! Pero cinco años, si que fueron y vaya si fueron.
Los vivimos a mil, con todos los bríos, con intensidad, con pasiones, con alegrías, con broncas, con tristezas. Quince años, confiterías, El Timbó, los te danzantes, La Casa D’Italia, La Belle Epoque para los más audaces. Eso si, hasta las tres.
Y esas caras extrañas del primer día, fueron mutando, lazos sinceros y muy fuertes se tendieron entre nosotros sin que nos diéramos cuenta. La escuela nos preparaba para la vida. Nos daba la ciencia, y nos regalaba, imperceptiblemente, lo más valioso: AMIGOS. Pero esos amigos de alma, puros por los que nos jugamos todo, amigos de adolescencia. Amigos con los que sin saber, en muchos casos transitaríamos la vida.
Amigos con los que vencimos los tiempos, y hoy, después de 25 años AMIGOS, estamos igualitos, con algunos kilos de más, con algunos pelos de menos, pero hoy los que estamos acá, estamos igualitos, igualitos de espíritu, deseosos de revivir aquellos cinco años que sí fueron mucho y no nada."


A los que llegaron hasta acá: ¿Están haciendo cuentas??? Y sí, los 25 ya fueron, fueron hace un tiempo, ya pasaron, pero para los treinta, ya nos vamos preparando...con la misma ilusión y las mismas fuerzas...
Myrtita

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Un desopilante episodio callejero

No fue mi escoba la que me inspiró, fue la calle, aquel lugar, el que recuperó, vaya a saber de dónde este recuerdo.
Sin detener mi paso, apurado, porque el tiempo estaba justo, apareció en mi cara una sonrisa y las imágenes comenzaron a fluir.
Hace mucho, en una de esas complejas mañanas de madre, ama de casa, trabajadora responsable, que ocurrió este episodio.
Una más de esas mañanas en las que la llegada de "mi asistente" se retrasaba, y no podía esperar más.
Teníamos que partir, en busca de la incondicional ayuda de la abuela.
Las edades no iban más allá de 2, 4 y 6...con salidas siempre en procesión.
-Vamos rápido chicos!!!
-¿Adónde?
– A lo de la abuela...
No creo que resignación sea el término más adecuado para describir el sentimiento de los chicos, ya que la sola invocación de la palabra ABUELA, disparaba sus espíritus al infinito procurándoles placer.
-La mochila, Agustín!!! No te olvidés la malla Pilar!!!! María Laura, ¿juntaste los juguetes? ¿Llevan las camperas?? ¡VAMOS!” -Ah, nos olvidamos el almuerzo, los tallarines...
Esos tallarines que con gran dedicación la abuelita había amasado para los nenes, y que habían llegado al hogar en las vísperas, gracias a la modernidad de las cadeterías.
Sí, el día antes para evitar la inanición de las criaturas ocasionada por el vértigo laboral materno...
Esos tallarines con salsa, y hasta con el queso, retornarían al hogar de la abuelita con creces, con yapa, con los nietos incluidos.
Dadas las circunstancias, comerían los tallarines con los abuelitos.
-Bueno, listo, nos vamos!!!
Una verdadera mudanza. Partir en estas circunstancias, representaba eso, una verdadera mudanza.
¿De dónde sacamos manos las madres? Manos para acarrear todo, mano para tomar las manos de los niños, manos y brazos para hacer upa, manos para cerrar la puerta... Manos…
En la mitad de mi recorrido, los pequeños quedarían en custodia...
-¡Cuidado con la calle!!
- Agustín, dale la mano a tu hermana!!
- María, vení con mamá! No revolqués la campera... ¡Suban a la vereda!..
La calle ya estaba cruzada. Sólo faltaba la faraónica tarea de colocar todo en el auto.
- Esperen que ya destrabo las puertas.
Muchas manos, sí, pero la puerta no se abría apuntando con un control remoto inexistente. El modelo era viejito. Muy viejito.
En consecuencia, lo primero era vaciar las manos para abrir el auto. Esto hizo que el techo se convirtiera en el apoyadero de todo el bagaje, fuente con tallarines incluida.
- ¡Hoy me toca adelante!
- ¡No, me toca a mí!
- ¡Cuidado con los dedos!
El prototipo vehicular quedó cargado.
-Bueno, listo. Nadie a la vista. Arrancamos. ¡Nos vamos!
De repente, sin saber cómo, ni de dónde apareció, un ciclista, haciendo señas desesperadas, se colocó a la par. Justo al lado de mi ventanilla, por suerte cerrada.
¡Qué susto! En estos días de inseguridad, la primera idea fue nos quiere asaltar.
- ¡No puedo detenerme! Defender a mis hijos primero.
Intenté acelerar. El ciclista apuró su paso, y seguía en mi ventana, haciendo gestos de manera cada vez más desesperados.
Intentaba decirme algo.
Los fantasmas del asalto desaparecieron. Arma no ostentaba. Parecía inofensivo.
Decidí frenar, estacionar y atender su necesidad.
En medio de su agitación susurró:
-Doña, se le vuelan los fideos!!
Caí en la cuenta de la magnitud de su desesperación.
¡Qué horror! Los dedicados tallarines de la abuela olvidados en el techo, eran impulsados cuan palomitas sin alas.
¡Qué ridícula me sentí!
Luego de acomodar la fuente en el interior del auto. Agradecí al ciclista su deferencia, quien continuó su marcha, ahora más distendida, con la convicción de que su buena obra del día ya estaba realizada.
En medio de la alegría y diversión de los chicos por el episodio seguimos la marcha.
Pero esta historia no quedó allí..
Pasaron los días y el episodio se convirtió en una anécdota más de esas jornadas agitadas.
Aquella mañana un rápido trámite en el banco me urgía.
El auto debía quedar en un estacionamiento, en una de esas playas de estacionamiento que surgen del rebusque, de la necesidad de la supervivencia. Esas playas con muchos lavadores que se congregan en rondas de amigos. Caras desconocidas que observan a cada conductor.
Acababa de estacionar, cuando escucho un “- Hola Doña, ¿cómo anda?”
Sorprendida por la familiaridad del saludo, reparo en mi interlocutor, sin descubrir ningún rasgo conocido en su rostro.
- Se acuerda de mí?
El desconcierto de mi rostro lo llevó a profundizar en la charla. A esta altura, los amigos del grupo observaban la situación.
- Usted vive en… dijo detallando mi dirección…
Mis oídos no daban crédito a sus palabras. No entendía nada. Por más que me esforzaba y hurgaba en mis recuerdos nada me devolvía su rostro.
Ante mi silencio continuó.
- Yo fui el que le ayudó con los fideos en el techo!!! Argumentó con orgullo de superman.
Y la situación ridícula me arrancó una sonrisa. El ciclista y los fideos.
Y comenzó el relato del episodio a sus amigos mientras me retiraba del lugar endilgada en un protagonismo no buscado…
Vieron, la popularidad no sólo se da en los medios.
Llega sola, cuando uno menos se la imagina. ¿O no?
Myrtita

domingo, 4 de noviembre de 2007

Sabores....


Sólo una imagen... sobran las palabras...

Velada impecable, al mejor estilo de los GRANDES CHEF!!

Vivan las peñas de la tablita y el choripán y del sushi...

Para nosotros el chanchito...

Lástima que la informática no trasmita olores... aunque creo que la fotito disparará la imagen del olor... jaja

Disfruten la patita... que ya fue...!!!

Myrtita


Just for ellas… las CHICAS…

Una entradita breve, ligera, poco profunda o muy profunda quizás....

Chicas...Sólo quería contarles que me encantó esa noche de brujas…
Esa contra-reunión improvisada.
Ese momento nuestro, en el que perdíamos el hilo conductor de nuestra verborragia exponenciada…
Esos diálogos hacia la nada…
Esas risas espontáneas…
Esos momentos de revelaciones y confesiones tan nuestros…
Esa picadita espectacular…
Esa irrigación medida….
Esos cafecitos batidos…
Ese reloj superador de tiempos de cenicienta….
Esa imagen de nuestras figuras cruzando la calle en la noche silenciosa y vacía…
Ese retornar al hogar… despacito y en silencio…. Por las dudas alguien duerma….
Jaja… Vivan las brujas!!!!
GRACIAS por esos recreos!!!

GRACIAS por compartirla!!!

Myrtita…

sábado, 3 de noviembre de 2007

¿Fiesta cívica?

La fiesta estaba en su apogeo, sin embargo Cenicienta sabía que su tiempo expiraba….así me sentí aquella noche en medio del festejo del cumpleaños de mi amiguita…
De todos los presentes, era la única privilegiada, la única que había sido convocada por la patria para ofrecerle mi servicio, la única que pondría manos en ese escrutinio que se avecinaba… la única que debía presentarse en su puesto a las 7:15 hs. de aquel domingo 28 de octubre.
La única entre tantos que no se había negado a semejante privilegio, quizás porque en algún lugar recóndito de mi ser, todavía permanece la idea de servir desinteresadamente a una causa… pequeña..casi nada… nada más que elegir a quien nos conduciría por cuatro años.
Quizás porque todavía quiero creer, aunque la realidad me demuestra lo contrario… con cachetazos cotidianos…
Y me retiré temprano.

La convocatoria había llegado dos semanas antes. Con tiempo suficiente como para leerla, capacitarme y hacerme a la idea de que aquel domingo sería diferente.
Diferente, pero ya no tendría el encanto de lo nuevo, la ansiedad de lo desconocido. ¿Era la quinta convocatoria? Mi memoria ya no da para tanta cuenta… pero mi conciencia cívica me impedía acudir a la Junta para manifestar un NO….
La convocatoria quedó intacta en el centro de la mesa del comedor paquete, aguardando la predisposición para leer el reglamento.
Pero el tiempo vuela, la fiesta estaba en su apogeo, la convocatoria seguía allí, intacta… y el ataque me dio!!!
Media noche pasada… a leer…Autoridad de mesa… Presidenta??? NO, auxiliar….AH!!!! estaba salvada…. Una lectura rápida… mi rol no era el protagónico…. Pero y si la presidenta no aparecía??? Eso ya había ocurrido en mi debut cívico electoral.. y si pasaba de nuevo??? Mis ojos se resistían a esa tardía lectura, estructurada, sin las empociones de las novelas que hubiera sido el único género capaz de resitir a mi cansancio…
- Mañana… el domingo.. pongo el reloj más temprano y leo….
Y leí.. al menos lo que ocurriría primero… después , durante la jornada habría tiempo de repasar lo otro….
Una leche rápida, tres idas consecutivas, secuenciales y rápidas al baño, antes de salir, para agotar cualquier vestigio de líquido de mi ser, ya que la jornada sería larga, y según lo ya vivido sin oportunidad de una nueva descarga hasta el retorno al hogar…

En breve, debería convertirme en un ser inanimado, sin necesidades ya que la URNA se convertiría en el preciado objeto a custodiar de manera ininterrumpida….
Me apersoné en el lugar establecido, por mí, ya conocido Mi escuela Del Centenario…

El colectivo en la puerta daba una clara señal de lo que viviríamos.

Las urnas ya habían llegado. Estaban ahí, contraídas esperando ser adoptadas… Poco a poco encontraban su destino…
De lejos, casi con miedo, recorría con la vista las bolsas… miré mi papel… 47 era mi número…

- Está???? O ya la llevaron???

Haciendo votos por esta última respuesta, me acerqué….
Allí estaba, serena y aguardando… Resignada ya a mi suerte, decidida a cargarla nuevamente en mis brazos, cuando escuché: -Mesa 47?.... Estaba ahí, estaba salvada…. Mi sueño se convertía en realidad. Esta vez no estaría sola… la presidenta había llegado.
A planta alta como siempre? NO. Esta vez la planta baja sería nuestra. De ellas. Del padrón femenino…. No más subir y bajar en procesión con la urna para que vote la abuela, la señora gorda que no puede subir, la mamá con el cochecito… Las mujeres habían logrado un lugar privilegiado….
Como el privilegio que nos otorgó esa señora Evita, cuando hizo que las mujeres estuviéramos incluidas en el universo… de la elección…y fueramos parte de ese sufragio universal…. Ver derechos de las mujeres…jaja
Mesa 47, letra A, eramos la primera.. ahí nomás a la entrada. Estábamos al toque de la puerta, al toque de las dudas, al toque del "adonde está mi mesa", "al toque del no sabe…???"… y mi rol otrora de presidenta, se convirtió en el de la eficiente empleada de una mesa de entrada, de la atención al público, el de la que tiene la respuesta precisa y certera para evacuar todas las dudas de esas ansiosa votantes.
La urna fue tomando su forma, siguiendo fielmente el instructivo.. parte A con A, dobla B, pegar precintos, firmar, actas, boletas, afiches… adonde?? En la puerta.. orden de boletas…. El cuarto oscuro.. ¿le prendemos la luz, para que al menos se vea lo que votan???
¿Cuántas listas? 1000? 50? 25?.

Debe haber un error. Sólo dos fiscales y muchos generales… Líberos, rotativos… la suerte de los partidos estaba echada. Algunos deberían caminar solos, por el camino del honor y la confianza de que la votación sería el reflejo de la voluntad popular, sin malas intenciones ni malas acciones.
8:03 abrimos la mesa.
El mecanismo del voto se fue afianzando con el correr de las horas. Nos convertimos en un equipo. Diez sobres firmados, control de votantes, una tilde para cada pasada humana, una firma de documento, una devolución… Eficiencia….
Mi perfil pragmático me lleva a analizar la jornada desde tres perspectivas:
De las comidas
Distribución de la frecuencia de votos
Perfil de votantes
Amplío en detalle cada uno:
- Mate??
- No tomo gracias!!
10 hs. comenzó el desfile del gourmet… facturitas para algunos, galletitas para otros… eran el desayuno… pero a nosotras no nos tocaba, nosotras éramos autoridad!!!!
13 hs. Almuerzos… gaseosas, bolsitas onda combo, pilas de sándwiches en perfecto equilibrio que hacía imposible la posibilidad de que cayera alguno en nuestras manos… pero a nosotras no nos tocaba, nosotras éramos autoridad!!!!
16:30 hs la hora de las galletitas 9 de oro, para acompañar el mate…. pero a nosotras no nos tocaba, nosotras éramos autoridad!!!!
Pero por suerte la autoridad tiene familia, y aprovecho este espacio para agradecer la dedicación del esposo y del hijo de la que suscribe, su preocupación por mi hidratación permanente, y por la primorosa vianda del sanguchito con milanga para no desentonar…
Analizo la frecuencia de los votos a partir del perfil del voto femenino…

La instalada idea del “No vayas temprano porque te enganchan de autoridad”, prendió fuerte en nuestra comprometida sociedad, y dio un respiro para que desapareciera inexperiencia de la nueva presidenta y se afianzara un mecanismo eficiente de recepción de votos y evacuación de ciudadanas complacidas por haber ejercido su derecho.
Entre las 8:03 y las 8:30 hs. Llegaban a la escuela, ingresaban a la galería, y desde lejos, observaban y le daban vuelta a la mesa cuan bicho ponzoñoso… por las dudas contagiara el fervor cívico de quedar pegadas, hasta cerciorarse de que había autoridades y que NO serían ellas.
La frecuencia de votantes aumentó con el correr de las horas.
11:30 hs. Ya la comida dominical había quedado en marcha… A votar rapidito para llegar a tiempo al almuerzo familiar…. Gente y más gente… una cola serpenteante….
13 hs… - Es la mejor hora, seguro que no hay nadie….!!! Es rápido….
La siesta, el buen día para las trasnochadas…. Pasa rápido y listo!!!
La tarde… pasada la sobremesa… ideal antes de encarar la programación dominical vespertina….
Casi al cierre…. -Llego??? -Soy la última??? -Puedo todavía???? A lo que a pesar del hartazgo y cansancio, y mentes ya puestas en situación de escrutinio, respondíamos con nuestra mejor cara Por supuesto!!!
Pero creo que de los tres ítems planteados las perlitas y el anecdotario, alcanzan su mayor dimensión en el perfil de las votantes… sin desperdicios, al menos para mí, que encuentro placer en la observación de los humanos….
Si bien el ser elegida para estos roles tiene sus bemoles, la predisposición positiva puede convertir la jornada en un momento ameno, casi diría divertido.
La reiterada convocatoria me convirtió en un mojón, en un punto de referencia que iluminaba el espíritu desorientado de las chicas.. me veían y decían "-Acá la A!!".
Estar en la mesa es la posibilidad de volver a ver de manera cíclica esas caras que la ciudad oculta, sin saber porqué durante cuatro años.

Es el reencuentro, los cambios… Uy, que gorda está!!! Está mejor que antes!!! Otra vez embarazada??? Mirá con quien vino!!! Ah.. ya vota??? Cómo pasó el tiempo!!! El documento.. qué número??? Debe tener tantos años.. no los representa….o el cruel parece más….

Jaja no me van a decir que lo que escribo no es cierto??
Los caballeros dirán SON TERRIBLES!!! Y sí!!! Somos terribles…. SOMOS MUJERES!!! Jaja
Y de las edades ????
Las primerizas, las experimentadas.
Las abuelas que pese a la adversidad y renunciando al “no deber votar ” y apostando a su “derecho” deciden votar.
Las abuelas que no saben ni adonde están , ni cómo están, pero que son conducidas en autos que estacionan dentro del cuarto oscuro, en el afán desmedido del que quiere un voto más.
Las abuelas que llegan a la mesa ostentando nietos en cada mano, con la felicidad del “anoche durmió en casa, y me acompaña”….
Las madres que merecen un capítulo aparte en esta entradita…
El "¿Puedo entrar con el bebé o me lo cuida???", el “No queda con nadie, puede entrar???”
Las madres con bebés, bolsos y cambiadores.
Las madres multíparas con la escalera de niños que corretean, se pelean o lloran impacientes…
Las madres que los dejan en el auto… y tratan de disimular su ansiedad y apuro por temor a que arda troya….
Las adolescentes que esperan felices ver el primer sello en sus documentos…
Las universitarias que encuentran en la jornada la oportunidad del regreso y el reencuentro de amigas que les hacen la pata para venir a votar…
Y de las actitudes???
Las dubitativas, las decididas, las cancheras, las temerosas…
Y las formas???
Sí, las formas de esos bustos transformados. Un desafío a las imaginaciones que parte del descartar la silicona por su aspecto irregular…. Qué tendrán allí metido???
Las boletas preparadas en casa, dobladitas, arrugadas, ya listas para poner en el sobre.
Esos corpiños que portan hasta el monedero prescripto al momento de entrar a votar….
La remera enganchada, que deja al descubierto la grasa abdominal de Arjona, por haber sacado de “su interior” la boleta que orgullosamente coloca en la urna.
Y las armas blancas?? Otra que a la cancha…. Tijeras grandes, de manualidades, punta redonda, plegables…. El corte debía ser prolijito….
No me van a decir que esto no es único! Folclore puro!… es el pueblo.. es la sociedad que se manifiesta….
Y llegó el escrutinio, ese momento tan temido y ansiado. Temido por las autoridades que buscan la mayor objetividad, ansiado por los fiscales que quieren develar el triunfo.
Un escrutinio objetivo, claro, rápido y participativo. Estas fueron nuestras pautas, claras antes de comenzar.
Se planteaba complicado, cuatro categorías, y de las observacines ya descriptas nos preparábamos para los cortes.
A sacarse las camisetas los fiscales, y todos por una misma causa.. TRANSPARENCIA.
Así resultó, un pizarrón cargado de cuadritos cortados como el mejor y más prolongado partido de truco, que facilitaba el conteo por decenas…. Una planilla duplicada al papel… dos escribas.. dos veedores de la carga… un abridor de sobres y la voz sonante de la presidenta.
Completa XXX…. Corte…. Voto nulo…. Blanco…
Dos horas…. La conversión de palitos o cuadraditos a números… la suma final….
La suerte estaba echada… no debía haber diferencias….295 habían entrado…. 295 debían salir….
La matemática es una sola…. Y si sale mal???
Sumamos: 295 en cada categoría….
El aplauso final… la alegría de la transparencia… la alegría del triunfo… el desasosiego de otros….
Y afuera que pasa??? Un celular… Te busco???? Un SI.
El objetivo estaba cumplido. Nuestro aporte estaba hecho.

Myrtita

sábado, 27 de octubre de 2007

El oculto encanto de mi escoba

Esconder un rasgo demasiado evidente de una personalidad, demanda un esfuerzo descomunal. Cuando el involucrado se descuida… zas, aparece dejándolo en evidencia, echando por la borda todas las energías insumidas en esa representación.
Así asumo el “prolijita prolijita” .que me han instituido mis amiguitas, quitándome el peso de ocultar mi maña, y así demuestro el placer que me produce “la limpieza”.
¿Qué se me desalinearon los soldados de la fila? ¿Qué adónde me disparo hoy? Paso al detalle.
Llegó el momento de la verdad… Toda maña se fundamenta en algo, y la mía no es la excepción a esta regla.
Tanto y tanto me remarcaban este perfil, que comencé a buscar razones que revirtieran ese pensamiento que comenzaba a apoderarse de mí...-“Myrtita, debés estar loca… debés ser una especie en extinción… la escoba ya fue… hay actividades mas importantes, más altruistas, más productivas que fregar “
...Pero… A mi me gusta hacerlo, me causa placer… ¿¿??? Y empecé a pensar.
Recorro con mi mente un concepto inexistente en el siglo XXI, pero muy arraigado en la tradición familiar…”la limpieza de los lunes”… y me encuentro defendiendo a capa y espada, la mañana de los lunes ante el avance de los compromisos laborales… “El lunes a la mañana no puedo!!!” – Por qué?... y busco excusas para no responder con mi verdad… "- Porque tengo que limpiar"...
Qué locura la mía!! Aunque detrás de esas palabras encuentro razones… organizar mi hogar, minimizar los rastros de un fin de semana, darle cuerda nuevamente a ese mecanismo de cinco días de frénesi que se desencadena con las primeras horas de sol de los lunes.

…. Pero el martes es igual…Sí es igual, pero es distinto… mi semana ya arrancó…
Me meto en situación. Mis aliados de batalla me aguardan. Escoba, plumero, estropajo, baldes, gamuza, virulana, blem… ¿Me falta algo? ¿Me alcanzan las manos para este despliegue? …Por suerte tenemos dedos. Cada uno soporta un elemento.
Los perros ya saben. La mañana del lunes comenzó, y buscan refugio debajo del ceibo lo más alejado de los bríos de la patrona… La más dormilona, espera la orden… “- Tina, mamá va a limpiar… abre un ojo, se despereza y emprende la retirada.
Plumero, ventanas, puertas… el primer contacto con la meteorología… el aire fresco avanza… el viento empieza a jugar con las cortinas.. .el polvo vuela… el ambiente se transforma… cada vez más desorden… el sol invade, no pide permiso… juega a las escondidas evidenciando la tarea silenciosa de las arañas.. y Myrtita empuña su escoba decidida a generar un cambio….
Y en el medio de la introspección se devela el misterio.
Es casi automático… los movimientos de la escoba disparan mi mente. Las ideas comienzan a fluir, una tras otra, sin razones, sin orden… Cada cosa que veo dispara una historia… entiendo y puedo ver lo que nadie ve en mi incomprendido hobbie….
Me voy a Grecia, retrocedo en el tiempo.. . y llego a Platón, a Aristóteles, y a su ocio… y acá está el secreto.. LO TENGO… EL OCIO…. Aquel ocio como lugar de creación, aquel ocio que permitía el fluir de las ideas…. Y vuelvo a mi terreno, eso es… éste es mi momento de ocio….
La escoba me acompaña, no me habla, no le pide a mi mente que se concentre en algo específico… me deja volar. Aparecen recuerdos, planifico el futuro, reflexiono el hoy….
¿Chapita?... ¿ De la nuca?.... Capaz, pero es así…..
Miro mi escoba… evolucionó con el correr del tiempo. Pasó de la gruesa escoba de palmas con la que Rosa acariciaba las ásperas baldosas del patio de la abuela, a la suave escoba de guinea, al escobillón de cerdas, para barrer la sala. Fue cambiando. A la escoba de plástico que se mimetizó con el escobillón en su forma.
Fue cambiando, pero, ¿ su esencia cambió, o seguirá siendo esa silenciosa e incondicional disparadora de ideas?….
Y así termino mi análisis, análisis de diván barato… Un análisis que encontró raíces sin ir más lejos que el diálogo silencioso, con….mi escoba…
Y sugiero, si encuentran alguna escoba por ahí, tómenla y no le hablen, sólo comiencen a moverla en un baile suave… y escuchen, porque seguro que a través de ella, sus mentes se dispararán y después sin darse cuenta, ganaremos adictos a este incomprensible hobbie en el siglo XXI, que utiliza este medio cibernético para exponer, su no antes develado misterio.

Por si no lo creen y quedan dudas, el diccionario de la Real Academia Española aporta su ciencia:
Ocio: (Del lat. otĭum).
1. m. Cesación del trabajo, inacción o total omisión de la actividad.
2. m. Tiempo libre de una persona.
3. m. Diversión u ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio, porque estas se toman regularmente por descanso de otras tareas.
4. m. pl. Obras de ingenio que alguien forma en los ratos que le dejan libres sus principales ocupaciones


No era tan desacertada mi idea no???

Myrtita

martes, 23 de octubre de 2007

De pelos y pulgas también...

Mi maternidad no terminó con los empachos y sería terriblemente injusta sino dedicara una entradita a otra hija, una hija no parida de mis entrañas, una hija por adopción, una hija de corazón, que entró en mi vida por ese NO contundente que me caracteriza.
El sol de marzo partía la tierra ese mediodía. Sin margen de tiempo, estacioné delante del portón trasero de la escuela Del Centenario. Era la hora de salida. Agustín ya estaba en tercer grado.
En el centro de un grupo de risueños chicos lo divisé. No cargaba su mochila, pero sus manos no venían vacías. Algo traía.
La imagen se fue haciendo más nítida a medida que se acercaba. Algo peludo se zangoloteaba con su apurado paso.
Casi sin darme cuenta me vi rodeada por el alborotado grupo, y cara a cara con mi hijo, que ostentaba orgulloso un can entre sus brazos.
- ¿Qué es esto????
- Es mía Mamá, la encontré yo… eran tres… otros chicos llevaron los otros, pero ESTA ES MIA… yo le dije a la SEÑO… la ADOPTE CON PAPELES y todo!!!
No daba crédito a lo que me decía, alentado por sus secuaces…
- La tuvimos en el aula TODA la mañana…ya tomó agua…
- Agustín, NO ES POSIBLE… Camila está en casa…,aduciendo a la “paqueta” cocker que formaba parte de nuestro núcleo familiar…
- Pero MAMÁ…!!!
De nada valía ponerme en contra, argumentar razones que en ese momento no comprendería. La mediación aparecía como el mecanismo más adecuado.
- Está bien, va a casa pero le encontramos otra familia pronto…
Con esa premisa regresamos al hogar.
Pequeña algarabía armaron las hermanas al abrir la puerta y encontrarse con el preciado trofeo.
Menuda reacción fue la del progenitor masculino cuando vio a la nueva huésped.
- OTRA PERRA NO!!!! Myrta, es que no te das cuenta????
Otras escuetas alusiones no reproducibles…. Y luego…el silencio… me comí votos de silencio por una semana….
Menuda situación se había armado. Convencida que este lío debía revertirse lo antes posible, me aboqué a conseguirle un hogar.
El viernes, a los tres días del episodio, apareció el primer candidato, y la perrita partió hacia un nuevo hogar.
Es imposible complacer al mundo, eso debo entenderlo.
El esposo ante mi accionar intentó retomar un diálogo, aunque yo no estaba convencida de querer ser su interlocutora. En esos días me había encariñado con el bicho y me había costado tomar esta decisión, casi contra mis principios.
Ni que hablar de los chicos. De ser la mejor madre del mundo pasé de golpe a ser el ser más despreciable del universo…
Así transcurrió aquel almuerzo del viernes. IDILICO!!!
Cerca de las 15 hs., en plena siesta paranaense, el timbre sonó. Abrió Agustín y allí detrás de la puerta, la cachorra deportada de su casi nuevo hogar por falta de consenso en la nueva familia.

Me devolvían “la atención”
De esta manera Canela, ya que así la bauticé, inspirada en su color, hizo su entrada triunfal y definitiva a nuestra familia. Con alegría por parte de algunos, y casi con una resignación extrema por parte de otro de los integrantes del hogar.
La paz no duró demasiado. Tres días habían pasado cuando “la peste” se apoderó de ella. Sin saber lo que era, cargué esa pequeña masa peluda y sin pérdida de tiempo acudí al doctor.
Parvovirus, fue el crudo diagnóstico.
-¿Se cura? , la pregunta obligada.
-Difícilmente, pero a veces se da…
Ese era el panorama. De la tranquilidad, y la cuota canina cubierta con una hermosa perra de “raza” a la agonía de una callejera, casi impuesta por el desamor de algunos que se dedican a tirar perros en una escuela.
La suerte estaba echada, y la enfermedad la pelearíamos juntas. La cachorra y yo.
Así fueron las siguientes jornadas. 16 hs. Al veterinario, ayudaba a su canalización, para hidratarla con suero.
A las 19 hs. luego del “jardín de infantes” la recogíamos de la clínica… y llegábamos a casa para acondicionarla en un lugar tibio, con un pañal de María Laura, en pleno aprendizaje de desprenderse de ellos.
Diez días de agonía. Cada noche parecía la última. Con gotitas de agua en su boca cada quince minutos. Hidratarla era la consigna.
La situación no se revertía. Hasta inyecciones aprendí a colocarle.
Pero Dios existe, y apoyada por mi ejército celestial de abuelos, el panorama comenzó a mejorar.
De la bolita de pelos, sólo quedaban piel y huesos. Una mirada lastimosa, sin brillos, pero que me seguía permanentemente como buscando respuestas.
El tiempo pasó. Vencimos.
El parvovirus se fue pero dejó secuelas….serias y profundas… Una malcriada total y una relación entrañable de madre e hija perra que se afianza con el correr de los días, y años... una relación que apuesta a una nueva generación en dos canes, Oky y Tina como representantes de esos 26 nietos perros por el mundo, de RAZA PERRO, pero NO "tirados", ofrecidos, regalados y adoptados de corazón.






Myrtita.

domingo, 21 de octubre de 2007

Cuidado con los empachos....

Esta historia comenzó en un lejano mes de junio, concretamente hace veinte años, cuando sufrí un fuerte empacho, abrupto e inesperado que me alejaba de la parrilla y no me permitía ni oler los, hasta entonces, adorados asaditos dominicales.
Este malestar duró exactamente tres meses, para dar luego cabida a una terrible hinchazón, que se disipó, aunque parcialmente, al cabo de nueve meses, con fuertes dolores y finalmente la expulsión de un SER, de menos de 40 cm de longitud, que pesaba sólo la tercera parte de los kilos que la balanza llegó a acusar en ese período. Un SER que lucía negro y peludo, al que llamamos Agustín. Un ser que modificó mi existencia y prioridades de vida, de manera mágica.
De repente me había convertido en mamá. Y ese SER, no venía con manual de uso, ni con instrucciones que me ayudaran a “manejarlo”, o al menos que me dieran pistas para empezar a recorrer esa nueva etapa.
Y empezamos juntos en esta aventura.
Fui sólo “una teta” por más de cuarenta y cinco días. Fui la inexistencia, el sueño permanente, ya que no coincidíamos ni en los momentos de descanso, ni de comidas, ni de vida.
El mundo parecía haber terminado para mí.
Fui el tiempo del no baño con puertas cerradas, por las dudas… el bebé… Fui el tiempo de la comida fría, porque “cambiarlo” se imponía. Fui el dolor de cintura, tras un andador que superaba la velocidad de la luz en dirección a los siempre presente escalones. Fui el tiempo de la consulta urgente ante las primeras décimas de fiebre.
Fui tiempos, pero mi tiempo parecía haberse esfumado sin retorno a la vista. Era madre.
Pero todo pasa, todo cambia. Y me fui amoldando a esta realidad de madre primeriza que duró exactamente dos años, momento en el que llegó Pilar.
A su llegada, se encontró con una madre experimentada, pero con un hermano que debutaba en este rubro, sin tener el menor interés de compartir su trono.
Y así comencé una nueva etapa en mi maternidad.
Una etapa “en estéreo”, a dos voces, a dos demandas, o quizás a tres demandas, ya que aunque imperceptiblemente, en esta nueva situación de entropía, el padre también existía, e insinuaba demandar parte de mi inexistente tiempo.
Comencé una nueva etapa.
Nuevas vivencias, que al volver mi mente allá no alcanzo a comprender cómo salimos airosos de ellas. Recuerdo algunas…
El tiempo de la consabida “teta” para la bebé, se asemejaba a una batalla campal, con un formato de guerra impuesto por los celos del gran hermano que lanzaba impredecibles proyectiles, sobre la niña cuando la comida comenzaba.
La implementación de una estrategia, sobre cómo dejar los pañales antes de que nos agarre el invierno, en aras de una primera independencia.
Nuevamente la gimnasia tras el andador, manejado por Pilar con destrezas potenciadas por el maestro Agustín.
La brillante idea del “traca-traca”, un hermoso y colorido carrito con ruido para aprender a caminar, que hacía vibrar hasta los cimientos del edificio, cuando los gremlings eran largados al pasillo para descomprimir la presión del minúsculo departamento y oxigenar la mente atribulada de la joven madre.
Las papillas, los bifes jugosos vedados para la madre, ya que cuando llegaba mi turno de comer, lucían cuan suelas recalentadas.
Las noches de cuentos, cuentos sin final por caer rendida antes de poder narrar el deselace, para un auditorio también dormido.
Noches de calambre cuando despertaba acostada sobre el tirante de esa improvisada cama, que se sacaba de abajo de otra cama inexistente, para evitar que el bebé se cayera.
Dos años y medio duró este arduo entrenamiento de vida.
La institución escuela, ya era parte de nuestra agenda cotidiana.
Todo parecía tomar un cauce mas tranquilo, casi normal, cuando sobrevino un nuevo empacho. Algo imposible…fuera de cualquier predicción, que terminó con una orden médica de “empezar a tejer de nuevo”….
Así fue como recibimos a María Laura, ese viernes, en una radiante mañana de agosto, para empezar a ser MADRE DE UNA FAMILIA NUMEROSA.
Canchera vieja, y sabiendo de antemano lo que se me avecinaba, me resistía a salir del sanatorio, lugar en el que gozaba de una suculenta dieta y colaboración permanente con la nueva integrante del clan.
Pero todo pasa, todo cambia. Somos grandes y debemos asumir las consecuencias.
Llegó el lunes y a casa… Regresar a casa llena de amor, hijos, ropa sucia, juguetes, horarios, llantos, gritos… Placer sublime y QUE FELICIDAD!!!…
De nuevo el caos y el camino hacia una nueva reorganización familiar.
La superexperiencia materna, permitió que esta bebé me agarrara “de vuelta”.
El relax, el disfrutar de la “teta”, el retomar las comidas nocturnas después de quedarme dormida con la bebé upa en las noches, fueron algunas de las características que rescato de esta nueva crianza.
¡Qué lejos de ésta madre estaban la estructurada Myrtita primeriza y la temerosa madre con su segunda experiencia!
La tropa ya estaba completa, sólo restaba crecer…
¿Qué fue ser madre a partir de entonces? Al tomar distancia veo lo mucho que fue, lo rápido que fue y lo inconsciente que fue.
La decisión de la escuela, la emoción de volver a mi Escuela Del Centenario, de la mano de mi hijo.
Las primeras incursiones acuáticas.
Las vacaciones siempre postergadas por mudanzas o maternidad.
El acompañamiento permanente. Los campamentos.
Proyectarme en sus logros. Sufrir con sus angustias.
El buscar, el llevar, el traer.
El decir NO. El permitir.
La penitencia. La reconciliación
Fue pasar de la niñez a la adolescencia, y el tener que enfrentar nuevos retos sociales, que más de una vez se oponen a nuestras convicciones.
La mediación. Los límites.
El ser amigos, y de repente representar al más acérrimo enemigo que obstaculiza sus planes.
Ser MAMÁ fue haber hecho realidad ese juego de niña, en el que dentro del viejo aparador de la cocina, convertido en una mansión insumía mis horas conduciendo una familia numerosa.
Ser MAMÁ hoy, es entender que la vida comienza a devolverme tiempos, esos que al abocarme a esta “empresa” parecían irrevocablemente perdidos.
Acepto esta devolución entendiendo que mis bebés empiezan a salir del nido. Que el “destete” comenzó. Qué es tiempo de su vuelo, de sus realizaciones.
Así de cortita se cuenta esta historia, la del desafío que asumí hace más de 19 años, cuando la vida con un simple empacho me puso un sello indeleble en el corazón: “MAMÁ para TODA LA VIDA”.



Myrtita