miércoles, 6 de marzo de 2024

Seis de marzo


 El seis de marzo es de esos días, que desde siempre aparecía señalado en el calendario.

Todos sabíamos el porqué, sin necesidad de preguntas. Era día de festejo, de regalos, de celebración, de familia, de amigos.

Un día, el seis de marzo cambió su connotación. Jamás dejó de aparecer señalado en el calendario, y cuando llega, sin palabras y a veces hasta con una sonrisa cómplice surge el recuerdo y la pregunta de algún memorioso de - ¿Sabés que día es hoy?.

Sí que lo sé. Es tu cumple.

Hace más de diez años que no celebramos, pero en la rueda de la vida, en la Tierra, cada año se agrega uno más.

La verdad es que nunca me detuve en pensar el resultado de esa suma, pero, este año un comentario al pasar deslizó un - Serían 90.

Ese número fue como un baldazo de agua que me despertó a la realidad.

Serías grande, hasta vieja diría.

¡Pero no! Esos 90 no concuerdan con vos.

No puedo meter tu imagen en ese número. Hace días que lo intento, pero apareces lozana, fresca, sonriente. Te veo joven, vivaz.

Intento pensarte como una viejita elegante, de esas que pasean por la calle Santa Fe, en la Capital. Esas a las que me gustaría parecerme cuando sea más mayor, pero tampoco me sale.

Tu belleza y elegancia aparecen intactas en mi recuerdo. No quiero que se me escape. Quiero eso por siempre.

Pongo un 90 disociado a mi recuerdo, sólo para que al mirar el calendario, este seis de marzo, pueda decirte despacito ¡Felices 90 mamá!