sábado, 28 de junio de 2008

Hoy cocina la abuela

Me voy de escapada...espérenme con una tortita al mejor estilo de abuelas.

Inauguro así una sección culinaria para humanos en el siglo XXI con un Mantecado.

Una torta que mi abuela me enseñó como la carta que sale de la manga de un mago.

Sencillita, económica, fácil de hacer, para quedar ante sus anfitriones como Diosas o Diosos.

Acá se las presento.

Ingredientes

  • Harina 2 tazas
  • Azúcar 1 taza
  • Manteca 1 taza ( casi 200 gr.)
  • Huevos 2
  • Leche 1/2 taza

Procedimiento

  1. Unir la manteca con el azúcar hasta formar una pasta.
  2. Agregar los huevos batidos.
  3. Incorporar la harina a la mezcla y luego, gradualmente, la leche hasta dejar una masa espesa.
  4. Enmantecar y enharinar un molde.
  5. Cocinar en horno moderado hasta que al pincharla con un cuchillo, éste salga limpio.

¡Feliz debut!

Myrtita

sábado, 21 de junio de 2008

Bienvenido Señor Invierno

Myrtita

Ayuda contemporánea

A mis compañeritos... a aquellos que compartieron ese espacio....

Me ayudan???

De qué puede haber sido el texto que me impactó???

Quiero acordarme... no puedo... Sólo recuerdo lo que dibujé....

Hoy.... a 1000000000000 de años.... les reproduzco en este medio lo que me dicta la memoria acosada por ese alemán....ALz... Que era??

Si alguno está más lúcido.... que me lo deje saber!!!!

GRACIAS!

Myrtita


Nunca digas nunca

En tres palabras toda una filosofía.
Tres simples palabras me ubican en el año 1978, como momento decisivo para mi alineamiento en esta corriente.
Allí estaba, en la escuela Normal, en el tercer banco, justo ahí al lado de la ventana que daba al patio de la magnolia, mientras la clase de Filosofía se desarrollaba con mi mente ida hacia los pájaros que anidaban en esas ramas.
La Filosofía, una ciencia que no despertaba en mí el más mínimo interés, a pesar del despliegue pedagógico de la oradora.
- Y para la próxima clase, su reflexión escrita sobre el tema XXXX.
Cuando tomaba conciencia de la trascendencia del momento ocurrido, ya había pasado…
- ¿Qué dijo? ¿Qué hay que hacer para la próxima?
Una simple y verdadera tortura. Escribir. Explayarme sobre un tema que nada tenía que ver con mis inquietudes. Escribir largo, muy largo, aunque en las veinte páginas no dijera nada.
Nada más atroz para mi mente matemática.
Esta situación se reiteraba clase tras clase, semana tras semana. Gracias a Dios, semana tras semana, con un solo encuentro.
Clase tras clase, escribía, contra mi voluntad. Clase tras clase cumplía con la tarea asignada, sin poder superar las dos páginas. Clase tras clase recibía una tibia devolución con un “biencito” que dejaba una clara evidencia de que eso de escribir no era lo mío. Y reforzaba un principio: NUNCA en mi vida ESCRIBIRÍA, ni siquiera un párrafo…
Pero ese dejo de frustración semanal que me generaba esta devolución debía revertirlo, aún contra mis convicciones de no escritora reflexiva.
Fue así lo que sucedió con aquel texto, tan interesante, que hoy no me acuerdo ni del titulo, pero sí de lo que ocurrió.
Al tener las consignas en mis manos, mi mente gráfica explotó.
- No habrá palabras en esta devolución.
Sin pensarlo demasiado, con tres rayas y unos círculos, visualicé lo que para mí era el mensaje de aquella lectura. Lo esbocé en el papel. Un toque de color, a esa improvisada obra, y la entrega, con la página mirando hacia el suelo, para que la profesora no pudiera argumentar, sobre mi delirio, al menos en ese momento.
Sumida en una inquietud mental, transcurrió la semana.
Nunca esperé con tanta ansiedad una clase de filosofía.
El rigor de la profesora para los tiempos de devolución de trabajos, era infalible. No había razón para que justo esa clase, la cosa cambiara.
Así llegó el momento esperado. Mi trabajo estuvo nuevamente en mis manos, tras una mirada cómplice y una ligera sonrisa en el rostro de la educadora.
Así llegó mi superación, con una nota sobresaliente, que a la distancia, más que el diez, leo, “Gracias por no torturarme más con tus palabras”.
Y el tiempo pasa, y la vida nos da sorpresas.
Aquel no rotundo del NUNCA MAS UNA PALABRA, hoy claudica tras las teclas de mi máquina, tras el dictado de mi cabeza, tras la necesidad de expresión.
Lejos de aquellas jornadas, con una vida recorrida, me licencio para agradecer a Platón por sus ideas y su escuela del ocio, a Aristóteles por su motor inerte, y a mi profesora de filosofía, por haber sembrado en mi una oculta vocación, que hoy se manifiesta abiertamente como aliada de mi Q del QUIERO ESCRIBIR.

Myrtita

domingo, 15 de junio de 2008

Padres...

Espo: perdón por tantos momentos de placer!!!!
FELIZ DÍA!!!
myrtita

miércoles, 11 de junio de 2008

Quise de nuevo...

La entrada se anuncia como poco original, como una repetición de hechos, o probablemente alguien pueda leer en este nombre algo que denota un espíritu insaciable. Quizás así sea. Quizás todos tengan razón. No lo niego.
Si considero la primera acepción, entiendo que sí, que fue así, no plenamente, pero fue así.
Quería repetir un momento, pero las repeticiones se dan en la ciencia, con el método científico ajustado, en la vida estas repeticiones aparecen con matices….
Solo se vive una vez!!!
Quise comer unos discos, igual que hace un año… Quise estar con mis afectos, igual que hace un año…
Los discos se repitieron científicamente, mis afectos tuvieron el azar de la vida. Ausencias. Reencuentros. Lejanos. Cercanos.
Matices de la vida, que se encontraron y los sentí con una singular percepción de tenerlos a todos conmigo. Más lejos, más cerca, desde una nube, desde el mundo, desde acá, todos estuvimos juntos… disfrutando nuestros vínculos.
¿Myrtita Insaciable? Suena terrible. Busco en la Real academia Española, para saber si soy eso.
Encuentro “Hartar y satisfacer en las cosas del ánimo”.
Eso me pasa, necesito el hartazgo de mis amigos, tenerlos cerca, sentirlos cerca aunque los harte… Y este año, los necesité más que nunca y allí estuvieron.
Nos hartamos simultáneamente. Nos saciamos de comida, de música, de risas… se nos escaparon algunas lágrimas… Nos apretamos en un abrazo.
Y terminé harta de FELICIDAD!!!
Acá va mi regalito... Gracias!
Myrtita

FELIZ....FELIZ....

Hace hoy exactamente un año que nacía este delirio.... hace un año escribía...

"Que quiero??? Tener un blog... Que debo??? Ir a cocinar, seguir corrigiendo, planchar, preparar los contenidos de las clases, llevar y buscar a las chicas.... tantas cosas...Que puedo???...Seguir soñando, conservar la convicción de lo que quiero y esperar el momento oportuno.
Y todo llega, creo que este es el momento, no porque no deba, sino porque quiero al menos dejar planteada la idea.
Que va a tener mi blog???
Todavía no lo tengo resuelto. Probablemente sea la descarga de mi grabadora de mente. Mi terapia. Un lugar para encontrarme "con las chicas", y debatir esta permanente disyuntiva... Que quiero??? ... Que debo??? ...Que puedo???.

Por un buen comienzo...me voy a cocinar!!!"....

Hace un año era eso.... A un año.... ¿Que??

La puja entre mis QQQ continua, creo que ese dilema es sinónimo de vida... estuvo, está y estará siempre....Las licencias que les damos a uno u otro es el desafío permanente y la eterna disyuntiva....
Por lo pronto conseguí que el Q del Quiero un año atrás se impusiera para lograr este espacio, un espacio que creció, fue tomando forma y que a un año ya es parte de mi... y de ustedes...
Salud!!!





Myrtita

domingo, 8 de junio de 2008

Los muertos vivos

La llegada de un nuevo huésped fue anunciada con aquel fuerte y seco tañido de la campana de bronce.
La puntualidad a ultranza una característica más.
Una multitud escoltaba su llegada. En medio de los colores oscuros de los abrigos, los rostros desencajados y consternados eran un común denominador. El silencio los englobaba.
Todo estaba dispuesto. La breve despedida y el andar.
Las baldosas de cuadritos, marcaban el ritmo bajo el paso tranquilo de aquel carro. Nadie hablaba. Marchaban así, codo a codo, con la mente ida, más allá de esos muros blancos que marcarían el límite de la nueva morada.
Muros blancos, levantados en algún momento, en los confines de la ciudad. Muros blancos que quedaron atrapados por la civilización, allá justo a la vera del arroyo, seco en algunas épocas y amenazante por su caudal en otras.
Muros blancos atrás. Lejos, cerca del puente blanco.
Todo blanco invocando almas de manera sutil.
Avanzan escoltados por construcciones, que aunque sólidas, muestran las huellas indefectibles del paso del tiempo.
Placas. Bronce. Deseos. Invocaciones. Recuerdos. Fechas. Testimonios de alguna llegada. Recuerdos de alguna conmemoración.
Apellidos, allá en lo alto de las puertas con rejas de fuertes y macizos hierros que protegen restos.
Allí descansan. En silencio.
Allí se erigen estas fortalezas, símbolos de una época de cultos y rituales. Indicios o vestigios de una sociedad de clases.
Las clases altas. Los apellidos renombrados.
Allí descansan tras los vidrios destrozados de las puertas, tras las telas de sus actuales moradores vivos.
Nada de brillos. Nada de esplendor.
Una flor mustia atrapada en la reja. Dejada allí, como homenaje, como recuerdo, como al paso, por alguien que no pudo franquear la entrada.
Allí descansan los muertos de los muertos, que construyeron esas fortalezas, en el afán de la perpetuidad de sus muertos.
Allí descansan. Solos.
Myrtita

sábado, 7 de junio de 2008

Así llegué...

Tengo la suerte de cumplir años. Años en esta era digital, pero no se me escapa, aún, que nací en el siglo del esplendor de lo analógico, allá por el año 11110101001, si queremos ser modernos al momento de evocarlo.

Por dar más detalles, nací el día 111 del mes 110.

Si son curiosos pueden develar el misterio, apelando a eso de lo binario, o bien aceptar que el día 111 del mes 110 de 11110101001 mi mamá me dejó ver la luz del mundo en una tarde lúgubre, húmeda y fría de otoño, después de un maratónico parto que duró aproximadamente seis horas, por mi indecisión de querer o no querer ver lo que se venía.

¿Qué se podía esperar después y con eso?

Obviamente que nada más que lo que acá encuentran escribiendo … YO… un YO bastante favorecido para lo que fue aquella decisión, hace hoy exactamente 1011111 años.

Al momento de la reflexión se me ocurre que aquella carta a la cigüeña que mandaron mis progenitores, estuvo mal direccionada, y en algún momento, el pajarraco cigüeñal con el pedido de un bebé se disparó hacia alguna tribu exótica de oriente….

¿Razones que fundamenten mi deducción?

Mi ser…. mis ojos achinados… la excentricidad de mis gustos… mis ideas… mi primicidad….

Pero retomo el relato desde la óptica de la era digital y de las instrucciones lógicas…

Me parece leer que en el software generador de mi ser, la instrucción OUTPUT decía:

“Salir al mundo sentada, con un collar de cordón de seis vueltas….”
Y vuelvo al momento de mi llegada al mundo….

¿Se imaginan? Iba a ser sumamente sencillo caer en el mundo en esa posición. Ni aunque se hubiera sentado una tropilla de enfermeras en la redonda panza materna hubiera accedido a salir.

Mi resistencia aquella tarde, fue grande. El espíritu vasco de la sangre paterna, ya corría por mi cuerpo. Ya formaba parte de mi ser, aún sin ser …

Pero la vida me esperaba, y si había esperado nueve meses para acceder a un medio seco, debía afrontar la adversidad.

Así llegué al mundo, tirada por una mano brusca aunque quizás oportuna.

El collar de seis vueltas que adornaba mi tierno cuello, me proporcionó al momento de emerger un tono oscurito, que nada tiene que ver con la blancura espectral que hoy refleja mi piel.

¿Se imaginan esta salida? Sumamente sencilla , salir al mundo sentada y retenida por el estrecho vinculo materno.

Una oxigenación prolongada de tres días en una carpa no tribal, darían el tiempo prudencial a mi figura para tomar un aspecto casi humano y así enfrentarme al bello rostro de mi madre sometida a una espera angustiante, más que forzosa para nuestra presentación.

Creo que ni “¡Que linda!”, ni “¡Qué sanita!” fueron sus primeras palabras al descubrirme bajo esa espumosa mantilla blanca tejida con tanto amor. Más bien un “¿Esto es mío?” es lo que debe haber disparado su desconcertado corazón.

Pero el amor de madre lo puede todo…

Y así, tal como se los cuento fue mi llegada al mundo… pacífica…. armoniosa…como el paso de un medio a otro… fluida… sin resistencias…..??????????

Pero la vida te da revanchas.

Hoy me la da y lo cuento con orgullo, con orgullo de rescatar la valentía materna.

Y la cuento con orgullo de haber transitado 1011111 años para rendirle homenaje a ese ser que me permitió la realización humana.

Gracias MA! Y Feliz cumple de madre MA!!!

Myrtita