sábado, 14 de agosto de 2010

¡¡Ni loca!! ¡¡Ni chupada!!

¡¡Ni loca!! ¡¡Ni chupada!! Son dos expresiones que demuestran la más contundente negación. Ni aún en la insania ni en la más plena embriaguez. Demuestran el NO rotundo. La fuerte convicción por el NO.
Esas fueron mis palabras hace casi un año cuando me invitaron a ser parte de un “viaje de estudios”. ¡¡Ni loca!! ¡¡Ni chupada!!
Y heme aquí, descargando sensaciones, ante una mente atribulada a breves días de partir.
A escasas horas de ser parte de un viaje de estudios.
¿En qué momento mi fuerte NO se convirtió en SI?
“Nadie quiere acompañarnos. Si no viajan profesores no es institucional. Si no es institucional nos corren las faltas. Si nos corren las faltas no podemos viajar.

¡Estamos colgados! ¡Acompañanos!”
Fue un NO… un NO SE… un pensar…. Un SI que atribula mi mente en vísperas de la partida.Un SI que hace que vuelva a pensar.
¿Porqué NADIE quiere acompañar?
La respuesta es sencilla Myrtita.
Por miedo.
¿Miedo?
¡Son adolescentes!¡Por eso miedo!

¡Son incontrolables!
¿Son incontrolables?
¡Por eso miedo!

¡El alcohol! ¡Las drogas! ¡El sexo!
¿Alcohol, drogas, sexo?¡Por eso miedo!

Ah, entiendo, por eso era mi ¡¡Ni loca!! ¡¡Ni chupada!!.
Que coherente eras Myrtita cuando dijiste el ¡¡Ni loca!! ¡¡Ni chupada!! que dice todo el mundo… Sin embargo HOY estás descargando sensaciones, ante una mente atribulada a breves días de partir.
Creo que en el fondo sentís que sí, que todo eso te da miedo.
Te dan miedo los excesos. Te dan miedo las diferencias generacionales.

Pero creo que te dan los mismos miedos que les dieron a los integrantes de aquel grupo de valientes que hace casi treinta y dos años atrás dijeron SI y te acompañaron en tu viaje de estudios.
Vos eras parte de ese grupo de adolescentes que soñaban con las fabulosas confiterías de Bariloche, que se aprontaban a vivir días de plenas libertades y la magia de las noches que desde sus ilusiones, nada tendrían en común con las noches de Paraná.
Ellos, los valientes, acompañaban adolescentes que quedaban bajo su custodia por un breve período de sus vidas. Tan breve como ansiado, esperado y soñado. Un breve período de “plenas libertades” y múltiples responsabilidades según la óptica del involucrado.
Casi treinta y dos años, después la historia se repite. La ilusión del BARILOCHE. Pero tu rol, Myrtita, es diferente. Hoy te alistás con los valientes y sus miedos. Hoy sos profesora. Sos madre. Ellos, adolescentes.
Las épocas han cambiado. Hoy ellos viven cosas que ni tus amigos ni vos vivieron. Consideran normales cosas que en tu época ni se pensaban. Pero más alla de todo esto, estas diferencias generacionales que sentimos hoy por aquellas épocas también existían, con diferentes condimentos, pero ya estaban.
El alcohol existía. Las drogas existían. El sexo existió siempre. La diferencia parece estar en que hoy los consumos y hábitos se imponen, se masifican y se potencian con la fuerza de los medios de comunicación que es colosal. Es prácticamente imposible ir contra ellos, cuando venden todo esto como lo normal, y hasta como casi la única opción.
¿Cuál será el equilibrio? Desde ya entiendo que no es el NO. Eso es la resistencia. Si apuesto a la razón, al no abuso, a que manejemos con responsabilidad las libertades, a que nos ubiquemos en cada rol.
Ufa. Si me leen, ya me dejan afuera del colectivo.
Pero me resulta imposible no pensar, a breves días de ser parte de un viaje de estudios.
Leo estudios y del miedo paso a la risa.
Estudios. Pero al pensarlo también lo reflexiono, encontrando que si será un viaje de estudios. De estudios de grupos, de aprendizajes de convivencias, de respetos, de peleas, de consensos.
Será una experiencia enriquecedora que irá más allá de lo curricular y académico, más allá de los cinco o seis años de secundaria. Breves días que quedaran para toda la vida.
Bariloche 2010 también será nieve, esquí, paseos y travesías, juegos y risas.
Bariloche 2010. Que diferente te veo a mi Bariloche 1978. ¡Cuántos secretos guardás para mi mente atribulada a escasas horas de ser parte de un viaje de estudios!
Pero me queda poco. El ¡¡Ni loca!! ¡¡Ni chupada!! Ya fue. Quedó atrás, encerrado entre esas cuatro paredes del aula.
Y heme aquí, descargando sensaciones, a breves días de partir.
En plena consciencia de mis facultades afronto este nuevo desafío, del que espero regresar ni loca ni chupada.
Hasta la vuelta!

Myrtita

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1978... ¡ya lo creo que eran otras épocas!!! ésta sin dudas será una experiencia distinta pero igualmente maravillosa... ah!! y en lugar de nieve estaría bien que trajeras chocolate.

Gerii dijo...

Sos una exagerada, alcohol, sexo y drogas, te falto el rock and roll y estabas jajajajaja. Pero te reeee banco, sos leeeejos la mejorr!