Esconder un rasgo demasiado evidente de una personalidad, demanda un esfuerzo descomunal. Cuando el involucrado se descuida… zas, aparece dejándolo en evidencia, echando por la borda todas las energías insumidas en esa representación.
Así asumo el “prolijita prolijita” .que me han instituido mis amiguitas, quitándome el peso de ocultar mi maña, y así demuestro el placer que me produce “la limpieza”.
¿Qué se me desalinearon los soldados de la fila? ¿Qué adónde me disparo hoy? Paso al detalle.
Llegó el momento de la verdad… Toda maña se fundamenta en algo, y la mía no es la excepción a esta regla.
Tanto y tanto me remarcaban este perfil, que comencé a buscar razones que revirtieran ese pensamiento que comenzaba a apoderarse de mí...-“Myrtita, debés estar loca… debés ser una especie en extinción… la escoba ya fue… hay actividades mas importantes, más altruistas, más productivas que fregar “
...Pero… A mi me gusta hacerlo, me causa placer… ¿¿??? Y empecé a pensar.
Recorro con mi mente un concepto inexistente en el siglo XXI, pero muy arraigado en la tradición familiar…”la limpieza de los lunes”… y me encuentro defendiendo a capa y espada, la mañana de los lunes ante el avance de los
compromisos laborales… “El lunes a la mañana no puedo!!!” – Por qué?... y busco excusas para no responder con mi verdad… "- Porque tengo que limpiar"...
Qué locura la mía!! Aunque detrás de esas palabras encuentro razones… organizar mi hogar, minimizar los rastros de un fin de semana, darle cuerda nuevamente a ese mecanismo de cinco días de frénesi que se desencadena con las primeras horas de sol de los lunes.
Así asumo el “prolijita prolijita” .que me han instituido mis amiguitas, quitándome el peso de ocultar mi maña, y así demuestro el placer que me produce “la limpieza”.
¿Qué se me desalinearon los soldados de la fila? ¿Qué adónde me disparo hoy? Paso al detalle.
Llegó el momento de la verdad… Toda maña se fundamenta en algo, y la mía no es la excepción a esta regla.
Tanto y tanto me remarcaban este perfil, que comencé a buscar razones que revirtieran ese pensamiento que comenzaba a apoderarse de mí...-“Myrtita, debés estar loca… debés ser una especie en extinción… la escoba ya fue… hay actividades mas importantes, más altruistas, más productivas que fregar “
...Pero… A mi me gusta hacerlo, me causa placer… ¿¿??? Y empecé a pensar.
Recorro con mi mente un concepto inexistente en el siglo XXI, pero muy arraigado en la tradición familiar…”la limpieza de los lunes”… y me encuentro defendiendo a capa y espada, la mañana de los lunes ante el avance de los

Qué locura la mía!! Aunque detrás de esas palabras encuentro razones… organizar mi hogar, minimizar los rastros de un fin de semana, darle cuerda nuevamente a ese mecanismo de cinco días de frénesi que se desencadena con las primeras horas de sol de los lunes.
…. Pero el martes es igual…Sí es igual, pero es distinto… mi semana ya arrancó…
Me meto en situación. Mis aliados de batalla me aguardan. Escoba, plumero, estropajo, baldes, gamuza, virulana, blem… ¿Me falta algo? ¿Me alcanzan las manos para este despliegue? …Por suerte tenemos dedos. Cada uno soporta un elemento.
Los perros ya saben. La mañana del lunes comenzó, y buscan refugio debajo del ceibo lo más alejado de los bríos de la patrona… La más dormilona, espera la orden… “- Tina, mamá va a limpiar… abre un ojo, se despereza y emprende la retirada.
Plumero, ventanas, puertas… el primer contacto con la meteorología… el aire fresco avanza… el viento empieza a jugar con las cortinas.. .el polvo vuela… el ambiente se transforma… cada vez más desorden… el sol invade, no pide permiso… juega a las escondidas evidenciando la tarea silenciosa de las arañas.. y Myrtita empuña su escoba decidida a generar un cambio….
Y en el medio de la introspección se devela el misterio.
Es casi automático… los movimientos de la escoba disparan mi mente. Las ideas comienzan a fluir, una tras otra, sin razones, sin orden… Cada cosa que veo dispara una historia… entiendo y puedo ver lo que nadie ve en mi incomprendido hobbie….
Me voy a Grecia, retrocedo en el tiempo.. . y llego a Platón, a Aristóteles, y a su ocio… y acá está el secreto.. LO TENGO… EL OCIO…. Aquel ocio como lugar de creación, aquel ocio que permitía el fluir de las ideas…. Y vuelvo a mi terreno, eso es… éste es mi momento de ocio….
La escoba me acompaña, no me habla, no le pide a mi mente que se concentre en algo específico… me deja volar. Aparecen recuerdos, planifico el futuro, reflexiono el hoy….
¿Chapita?... ¿ De la nuca?.... Capaz, pero es así…..
Miro mi escoba… evolucionó con el correr del tiempo. Pasó de la gruesa escoba de palmas con la que Rosa acariciaba las ásperas baldosas del patio de la abuela, a la suave escoba de guinea, al escobillón de cerdas, para barrer la sala. Fue cambiando. A la escoba de plástico que se mimetizó con el escobillón en su forma.
Fue cambiando, pero, ¿ su esencia cambió, o seguirá siendo esa silenciosa e incondicional disparadora de ideas?….
Y así termino mi análisis, análisis de diván barato… Un análisis que encontró raíces sin ir más lejos que el diálogo silencioso, con….mi escoba…
Y sugiero, si encuentran alguna escoba por ahí, tómenla y no le hablen, sólo comiencen a moverla en un baile suave… y escuchen, porque seguro que a través de ella, sus mentes se dispararán y después sin darse cuenta, ganaremos adictos a este incomprensible hobbie en el siglo XXI, que utiliza este medio cibernético para exponer, su no antes develado misterio.
Me meto en situación. Mis aliados de batalla me aguardan. Escoba, plumero, estropajo, baldes, gamuza, virulana, blem… ¿Me falta algo? ¿Me alcanzan las manos para este despliegue? …Por suerte tenemos dedos. Cada uno soporta un elemento.
Los perros ya saben. La mañana del lunes comenzó, y buscan refugio debajo del ceibo lo más alejado de los bríos de la patrona… La más dormilona, espera la orden… “- Tina, mamá va a limpiar… abre un ojo, se despereza y emprende la retirada.
Plumero, ventanas, puertas… el primer contacto con la meteorología… el aire fresco avanza… el viento empieza a jugar con las cortinas.. .el polvo vuela… el ambiente se transforma… cada vez más desorden… el sol invade, no pide permiso… juega a las escondidas evidenciando la tarea silenciosa de las arañas.. y Myrtita empuña su escoba decidida a generar un cambio….
Y en el medio de la introspección se devela el misterio.
Es casi automático… los movimientos de la escoba disparan mi mente. Las ideas comienzan a fluir, una tras otra, sin razones, sin orden… Cada cosa que veo dispara una historia… entiendo y puedo ver lo que nadie ve en mi incomprendido hobbie….
Me voy a Grecia, retrocedo en el tiempo.. . y llego a Platón, a Aristóteles, y a su ocio… y acá está el secreto.. LO TENGO… EL OCIO…. Aquel ocio como lugar de creación, aquel ocio que permitía el fluir de las ideas…. Y vuelvo a mi terreno, eso es… éste es mi momento de ocio….
La escoba me acompaña, no me habla, no le pide a mi mente que se concentre en algo específico… me deja volar. Aparecen recuerdos, planifico el futuro, reflexiono el hoy….
¿Chapita?... ¿ De la nuca?.... Capaz, pero es así…..
Miro mi escoba… evolucionó con el correr del tiempo. Pasó de la gruesa escoba de palmas con la que Rosa acariciaba las ásperas baldosas del patio de la abuela, a la suave escoba de guinea, al escobillón de cerdas, para barrer la sala. Fue cambiando. A la escoba de plástico que se mimetizó con el escobillón en su forma.
Fue cambiando, pero, ¿ su esencia cambió, o seguirá siendo esa silenciosa e incondicional disparadora de ideas?….
Y así termino mi análisis, análisis de diván barato… Un análisis que encontró raíces sin ir más lejos que el diálogo silencioso, con….mi escoba…
Y sugiero, si encuentran alguna escoba por ahí, tómenla y no le hablen, sólo comiencen a moverla en un baile suave… y escuchen, porque seguro que a través de ella, sus mentes se dispararán y después sin darse cuenta, ganaremos adictos a este incomprensible hobbie en el siglo XXI, que utiliza este medio cibernético para exponer, su no antes develado misterio.
Por si no lo creen y quedan dudas, el diccionario de la Real Academia Española aporta su ciencia:
Ocio: (Del lat. otĭum).
1. m. Cesación del trabajo, inacción o total omisión de la actividad.
2. m. Tiempo libre de una persona.
3. m. Diversión u ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio, porque estas se toman regularmente por descanso de otras tareas.
4. m. pl. Obras de ingenio que alguien forma en los ratos que le dejan libres sus principales ocupaciones
Ocio: (Del lat. otĭum).
1. m. Cesación del trabajo, inacción o total omisión de la actividad.
2. m. Tiempo libre de una persona.
3. m. Diversión u ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio, porque estas se toman regularmente por descanso de otras tareas.
4. m. pl. Obras de ingenio que alguien forma en los ratos que le dejan libres sus principales ocupaciones
No era tan desacertada mi idea no???
Myrtita