sábado, 18 de abril de 2009

Tiempo

Levanté la vista para enjuagar mi boca llena de pasta y me encontré con el espejo. No vi mi rostro, la palabra TIEMPO se filtró en esa imagen.
Me detuve atónita. Frené.
Tiempo, que bien tan preciado y escaso. ¡Qué valioso! ¡Que intenso y qué fugaz!
Volví a mis días de sol, de tiempos largos. ¿Vacíos? Creo que no. Ricos en reflexiones, en ideas. Vacíos quizás desde el hacer ya. Colmados de sueños y proyectos.
Tiempos de verano.
El agua corre, pero mi mente quedó en el espejo. En el no tiempo de hoy, que se apura a partir de las decisiones del hacer. Tiempos de hacer. De querer hacer aún cuando no hay tiempos.
Tiempo de mientras hago esto, veo lo otro, y pienso en lo demás para cuando haya tiempo.
Tiempo que surge de huecos, huecos que a la distancia no se ven.
Desafío al tiempo. Siempre un poco más.
Tiempo de YA, porque total YA pasa.
Y corro, mi mente corre tras de ese tiempo, que aparece como una tormenta.
Asusta, pero se afronta. Las tormentas pasan. El sol sale.
El desafío se vuelve hecho.
El agua sigue corriendo. Mi boca continúa llena de espuma.
El espejo devuelve mi rostro. Sonrío.
Fue lindo parar.
Mi cepillo de dientes me habló. Le fui infiel a mi escoba.
Tiempo, valioso y escaso. Bien que quiero atesorar.
Continúo. Ya no queda tiempo.

Myrtita

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí,chapita pero con razón!Hasta una foto acompaña al escrito,tuviste tiempo para encontrarla!!!Bueno,seguí así sin tiempo.
De una amiga sin tiempo,que lo busca para compartir momentos,TQM
Ale de San Agustín