No obstante, la chispa con que se plantea me arrancó sonrisas.
Invita a una reflexión sobre la "mid-life" y a pensar si realmente ¿es un período fantástico en la vida femenina?
Lo comparto luego de un cambio de formato del mensaje original, y tomando las imágenes que tenía, que resultan más que elocuentes...
"...Si ya llegaron a esa etapa de la vida donde no se puede frenar el avance de los 40, 50, 60 se sentirán identificadas con estos pensamientos sin ninguna duda.
Mid-life es cuando el vello de tus piernas comienza a mermar dejándote tiempo libre de sobra para dedicarte al cuidado de tus recién adquiridos bigotes.
(Si pasaste los 60 cómprate un espejo-lupa para detectar los pelitos de tu barbilla.)
Ya dejamos de ser mujeres con blusas sin mangas. Ahora nos parecemos a las viejas ardillas cuando huyen con dificultad.
La mid-life es cuando vas a hacerte una mamografía y te das cuenta de que es la única ocasión en que alguien te sugerirá un "topless".
La mitad de la vida llega cuando al observar a tus “sabelotodos” hijos adolescentes portadores de móviles te hagas esta pregunta:
Y es entonces cuando la memoria empieza a flaquear. Y a decir verdad la única cosa que retenemos sin esfuerzo es el agua.
Pero la cosa no termina ahí.
A tu cuerpo deformado, celulítico y flácido se le agregan unas piernas donde aparecen líneas rojas y azules que evocan la
Te empiezas a preocupar por las "grandes" preguntas tales como:
“¿Por qué estoy aquí?”
“¿Qué cantidad de helados de bajas calorías puedo comer antes de que deje de ser conveniente para mi salud?”
Pero la mitad de la vida también te enseña a apreciar lo que es realmente importante.
Comprendemos que los pechos se aflojan y caen, las caderas se expanden, el mentón se hace doble, pero encontramos compensación en el amor de los seres queridos.
Quizás nuestros cuerpos tengan que expandirse simplemente para poder contener toda la sabiduría