viernes, 24 de diciembre de 2010

Nuevos viejos deseos!!!!

Sin producciones impactantes,
sin una musa inspiradora que me dicte cosas lindas,
pero,
con el mismo cariño por siempre,
con los mismos deseos de realizaciones por siempre,
con las mismas ilusiones por siempre...
mando mis saludos
para sentirme cerca de ustedes
cuando levante mi copa en un brindis
FELIZ NAVIDAD queridos AMIGOS!!!
Myrtita

sábado, 11 de diciembre de 2010

Una despedida con imágenes

Recomiendo mirarlo en pantalla completa.
Myrtita

Chau Quinto 2010 (IMB Michalangelo)

Esta historia comenzó con una gentil invitación:

- Te toca despedir al quinto.

- Bueno. Los despido - respondí sin demasiado convencimiento.

La arenga siguió:

- ¡Pero sí!, si para vos es fácil esto de escribir. Si te sale.

- Si, me sale. Bueno. Si escribo.

- Tenés mucho para decirles. Compartiste mucho con ellos.

- Y si tengo. Y si compartí mucho. Hasta mi cocina compartí.

Quería y no quería, pero en el fondo sabía que esta designación iba a llegar. Después de todo desde hace dos años me he convertido en la llorona de las colaciones. Pero este año, para la llorona, el quinto tiene connotaciones especiales. Connotaciones subjetivas que la llevarían a perder plenamente su objetividad.

Con todo este preámbulo encendí mi computadora. Abrí mi aliado Word y la página en blanco apareció esperando que le dictara. En un primer intento no pude. No salió nada. Sin entender porqué lo dejé en suspenso. ¿Por qué no salía nada, si tantas veces había pensado todas las cosas que tenía para decirles y que quería decirles? Y al momento de plasmarlas, la nada.

Busque razones y sólo encontré algunas, o mejor dicho encontré una, sólo una y muy fuerte. No podía porque me defendía. Sueno ridícula, y se van a reír una vez más de mis delirios. Pero sí, me defendía de mis sentimientos encontrados. Porque en estas palabras celebraría la concreción de una meta, pero a su vez en estas palabras cerraría una etapa. Un quinto más, pero un quinto vivido en el aula, un quinto vivido como madre y un quinto vivido como parte, desde adentro.

Aunque sabemos que todo tiene su fin, cuando el fin es de cosas lindas duele. Y del dolor uno se defiende.

Revertí mi pensamiento porque el dolor no me iba a llevar a buen puerto y me concentré nuevamente frente a mi laptop. Y nada.

La furia y la impotencia se iban haciendo parte de mi, mientras el calendario desparramaba hojitas al pasar los días y acercarse este momento.

Empecé a hacerme planteos racionales del tipo de: Si hacer un mensaje de despedida es fácil. Hay que apelar al futuro, a las bondades de los años vividos, decirles que siempre vamos a estar y listo. El mensaje sale fácil.

Ante la huelga de ideas también apelé a la posibilidad de ser parte de esta sociedad de las comunicaciones y la información y pedirle a Google que dispare las palabras de despedida por mí. Si Google lo sabe todo y a nadie se le resiste.

Pero de repente me cayeron las fichas y me sentí ridícula. ¿Qué puede saber Google de este quinto 2010? NADA, mientras yo sí sabía mucho.

La despedida seguía sin salir, cuando una palabra golpeó mi mente: FACEBOOK. Mi resistido y rechazado FACEBOOK. Bien dicen que del amor al odio hay un solo paso, y que en los extremos esos sentimientos se encuentran. Sentí en ese momento que mi resistido y rechazado FACEBOOK podía convertirse en mi aliado y tener en él una respuesta para mi frustrada inspiración. Después de todo FACEBOOK nació y creció con estos chicos cuando reemplazó sus viejos fotologs.

Parafraseando el “Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago” me vi en el aula renegando de ese sitio, empezando la clase con una constante CIERREN FACEBOOK y prendan las máquinas!!!. ¿Cómo que ese no es el orden?? Si es el orden ilógico. FACEBOOK estaba con ellos aún antes de encender las máquinas. Así fue que en la soledad, sin que me vieran, me encontré hurgando en FACEBOOK por pistas para iluminar mi mente.

En esa incongruencia al acceder FACEBOOK y me sepultaron las imágenes. Me sumergí en ese mundo de la virtualidad y saqué un pasaje en el buscado túnel del tiempo para pensarlos y llenar mi despedida.

Horas y horas pase mirándolos, leyendo sus comentarios, seleccionando fotos intentando tomar distancia para hacer una lectura objetiva de lo que habían sido estos años y de repente la temida subjetividad y los sentimientos me desbordaron al permitirme repasar vivencias de las que también había sido parte.

Mi lectura objetiva dice los vi crecer como grupo. Del curso chiquito que fue en sus comienzos. Del curso con pocas nenas. Del curso que no brillaba Del curso que aparecía apático ante las propuestas de las maestras a un quinto involucrado, comprometido y crítico que puedo definirlo con dos palabras. Son el más claro ejemplo de DIVERSIDAD COMPLEMENTARIA. Diferencias que siempre potenciaron para lograr grandes realizaciones.

Pero vuelvo a mi viaje por FACEBOOK y las fotos no me devolvían ciencias ni saberes. Me devolvían caras sonrientes, bromas momentos felices, hasta me parecía escuchar sus carcajadas.

Las reflexiones inevitables empezaron a golpear las teclas formando una larga lista de items:

- ¿Qué hubiera sido del quinto en una planta baja, lejos de aquel último piso que bien podría bautizarse Paraíso?

- ¿Qué hubiera sido del quinto sin las colchonetas verdes que parecen la prolongación de sus camas.

- ¿Será que estos chicos alguna vez pasaron por un aula en busca de su excelencia académica?

Seguí buscando pistas de excelencia académica, porque sé que es la razón fundacional de la escuela y por suerte encontré una. Una foto que reflejaba un papel. La miré en detalle, sin fecha decía Nico Deu con trazos casi jeroglíficos y al costadito en color un cinco dibujado y un paréntesis que aclaraba la nota en letras para que no quedaran dudas.

Me puse en el rol de madre pero no pude más que reírme. ¡Qué descontrol! ¿No? Cuantos retos, cuantos ¿No tenés nada que estudiar?, cuántos ¿Cómo te fue en el examen? Cuantas ¿qué novedades hubo? ¿Te fue lindo?

Seguí buscando y encontré más papeles, fotos de papeles, pero en ellas la excelencia desaparecía nuevamente. Eran testimonios de amistad de deseos y de sueños. Un “Morsi te quiero”, un “…CHAU Hasta quinto!!!”

Y encontré más. Encontré fotos locas. Que me volvían a hacer pensar ¿En qué momento las sacaron si a la escuela vienen a estudiar?

Momentos. Siempre había momentos. Momentos y tiempos.

Me parece escuchar una clásica frase de fin de trimestre. - ¡En las próximas dos semanas me voy a morir! Era el mejor indicio de que a veces había que poner la pausa y estudiar. Si eso era a lo que venían a la escuela. A cargar de ciencias sus mentes. ¿O no?

Pero las imágenes me dicen que hubo más que ciencia para cargar. Hubo momentos de frescura, de espontaneidad, de amigos.

Me desordeno en el relato. Voy y vengo. Y llego al quinto. Al deseado y temido quinto según el lado del mostrador del que se mire.

Fueron cinco años para llegar al Quinto. Un quinto de agenda llena. Bariloche, Bariloche, Bariloche y Bariloche. Después Semana adolescente. Después Giocchis. Mientras Revista. Después Recepcion y en el tiempito que quedaba clases.

Un Quinto que comenzó con la firma de un contrato como razón última de su permanencia escolar. Bariloche. La madre y la profe se aunaron en un Ni loca ni chupada los puedo acompañar. No sirvo para esos viajes. Pero a la profe y a la madre en su ni loca ni chupada la embarcaron, y hoy me permito agradecerles el haber sido parte de esos momentos inolvidables que de alguna manera y sin saberlo, me volvieron a mi Bariloche del 78.

Y volviendo a FACEBOOK repaso. Y veo. Momentos.

Y todo fue pero no todo se fue.

La escuela secundaria fue eso. Momentos que atesoraron y hoy se llevan.

Momentos de ciencias.

Momentos de risas para contagiarse de ellas al evocarlas cuando los libros y el estudio los apremien en la facu y sientan que necesitan una recarga de pilas.

Momentos de amigos a los que van a apelar para compartir triunfos o para apoyarse en las dudas.

La escuela fue Momentos que se dieron para crecer. Para afirmarse y empezar a andar nuevos caminos.

Hoy me licencio para poder decirles que a partir de este momento les pido ABRAN FACEBOOK. Entren seguido. Sigan ONLINE y no se DESCONECTEN porque acá, como se dice en todas las despedidas, estaremos por si nos necesitan. Hasta siempre.

Myrtita