miércoles, 4 de noviembre de 2009

Para ustedes: Arjonita!!!!

Una amiga del club de fans, me facilitó las imágenes que complementaron mi retina.
Un poquito de tecnología, y acá está: Para ustedes CHICAS!!!!

domingo, 1 de noviembre de 2009

De suspiros y romances

El jueves no aflojaba con sus 43 ° pero finalmente era EL DIA.
El día esperado, en el que esas entradas compradas más de dos meses atrás darían su fruto. Una noche para liberar estrógenos, sin ellos.
Amor y odio. Así se define este tema. Fanáticas o detractoras.Pero en realidad poco me importaba lo que pensaran, yo ya me había alistado en las filas del fanatismo, y tener a Arjonita en Santa Fe, a un pasito no era para despreciar.
Así que con el acuerdo de mi amigueta organizamos el programa.
Debo ser breve. No dar vueltas.
En síntesis no de 10 de 1 000 000 000 000 000 y ojo que no estoy hablando en binario.
Mi expectativa era cerrar los ojos y escuchar. Allá desde lo lejos y con el pueblo.
Pero ese negro fiero ME ENAMORO MAL!!!!!!!!!!!!!!!
jaja
Un seductor de aquellos!!!
No en vano el estadio estallaba de calzones, tangas, culotes, hilos dental y fajas.....
De todas las edades !!!!
ELLAS en un 99%
Un 1% de ELLOS, que al decir de algunos machistas eran TROLOS, y según un estudio de campo que realicé en la cola para lograr entrar, se trataba de NOVIOS SIN OPCION!
Las tribunas hervían después de haber alojado al sol durante todo el día. Pero nada importaba.
El muchacho cantó por dos horas.
Lo vi chiquiiiiiiiiitooooooooooo
Lo escuché muy fuerteeeeeeeeeee. Quizás demasiado para mi gusto.
Todo el tiempo sentada y sin dormirme.
Todo muy tranqui. Muchas luces de celulares. Cabezas contra cabezas. Ni un cm de tribuna libre.
Balanceo al ritmo melodioso de sus canciones.
Algunos gritillos ligeramente desaforados cuando nos mataba con viejas canciones de amores frustrados o pasionales. O cuando se dirigía a nosotras con preguntas retóricas.
1 000 000 000 000 de baños accesibles, más allá de que ni en pe… pisaba uno
Muchos médicos y paramédicos por si las viejas nos infartábamos; cosa que no ocurrió, y por el contrario salimos rejuvenecidas.
Algunos gentiles policías que nos invitaban a disfrutar el espectáculo mientras nos indicaban como llegar al lugar reservado junto al pueblo, lejos de las sillas blancas de esa platea que ocupaba la mitad de la cancha.
Imágenes solo en mi retina. Me olvidé la cámara en el auto. Un descuido imperdonable, sólo justificado en mi falta de experiencia en eventos multitudinarios, y del que sinceramente no sabía cómo iba a salir.
El escenario se apagó después de una tercera salida, provocadas todas por el clamor de ellas que se resistían a partir.
Las damas suspiramos, juntamos pertenencias, y en silencio nos desconcentramos.
Volvimos a la realidad, con el pecho hinchado de suspiros y romanticismo
Y todo por un negro fiero que nos enamoró mal!
Myrtita