sábado, 27 de octubre de 2007

El oculto encanto de mi escoba

Esconder un rasgo demasiado evidente de una personalidad, demanda un esfuerzo descomunal. Cuando el involucrado se descuida… zas, aparece dejándolo en evidencia, echando por la borda todas las energías insumidas en esa representación.
Así asumo el “prolijita prolijita” .que me han instituido mis amiguitas, quitándome el peso de ocultar mi maña, y así demuestro el placer que me produce “la limpieza”.
¿Qué se me desalinearon los soldados de la fila? ¿Qué adónde me disparo hoy? Paso al detalle.
Llegó el momento de la verdad… Toda maña se fundamenta en algo, y la mía no es la excepción a esta regla.
Tanto y tanto me remarcaban este perfil, que comencé a buscar razones que revirtieran ese pensamiento que comenzaba a apoderarse de mí...-“Myrtita, debés estar loca… debés ser una especie en extinción… la escoba ya fue… hay actividades mas importantes, más altruistas, más productivas que fregar “
...Pero… A mi me gusta hacerlo, me causa placer… ¿¿??? Y empecé a pensar.
Recorro con mi mente un concepto inexistente en el siglo XXI, pero muy arraigado en la tradición familiar…”la limpieza de los lunes”… y me encuentro defendiendo a capa y espada, la mañana de los lunes ante el avance de los compromisos laborales… “El lunes a la mañana no puedo!!!” – Por qué?... y busco excusas para no responder con mi verdad… "- Porque tengo que limpiar"...
Qué locura la mía!! Aunque detrás de esas palabras encuentro razones… organizar mi hogar, minimizar los rastros de un fin de semana, darle cuerda nuevamente a ese mecanismo de cinco días de frénesi que se desencadena con las primeras horas de sol de los lunes.

…. Pero el martes es igual…Sí es igual, pero es distinto… mi semana ya arrancó…
Me meto en situación. Mis aliados de batalla me aguardan. Escoba, plumero, estropajo, baldes, gamuza, virulana, blem… ¿Me falta algo? ¿Me alcanzan las manos para este despliegue? …Por suerte tenemos dedos. Cada uno soporta un elemento.
Los perros ya saben. La mañana del lunes comenzó, y buscan refugio debajo del ceibo lo más alejado de los bríos de la patrona… La más dormilona, espera la orden… “- Tina, mamá va a limpiar… abre un ojo, se despereza y emprende la retirada.
Plumero, ventanas, puertas… el primer contacto con la meteorología… el aire fresco avanza… el viento empieza a jugar con las cortinas.. .el polvo vuela… el ambiente se transforma… cada vez más desorden… el sol invade, no pide permiso… juega a las escondidas evidenciando la tarea silenciosa de las arañas.. y Myrtita empuña su escoba decidida a generar un cambio….
Y en el medio de la introspección se devela el misterio.
Es casi automático… los movimientos de la escoba disparan mi mente. Las ideas comienzan a fluir, una tras otra, sin razones, sin orden… Cada cosa que veo dispara una historia… entiendo y puedo ver lo que nadie ve en mi incomprendido hobbie….
Me voy a Grecia, retrocedo en el tiempo.. . y llego a Platón, a Aristóteles, y a su ocio… y acá está el secreto.. LO TENGO… EL OCIO…. Aquel ocio como lugar de creación, aquel ocio que permitía el fluir de las ideas…. Y vuelvo a mi terreno, eso es… éste es mi momento de ocio….
La escoba me acompaña, no me habla, no le pide a mi mente que se concentre en algo específico… me deja volar. Aparecen recuerdos, planifico el futuro, reflexiono el hoy….
¿Chapita?... ¿ De la nuca?.... Capaz, pero es así…..
Miro mi escoba… evolucionó con el correr del tiempo. Pasó de la gruesa escoba de palmas con la que Rosa acariciaba las ásperas baldosas del patio de la abuela, a la suave escoba de guinea, al escobillón de cerdas, para barrer la sala. Fue cambiando. A la escoba de plástico que se mimetizó con el escobillón en su forma.
Fue cambiando, pero, ¿ su esencia cambió, o seguirá siendo esa silenciosa e incondicional disparadora de ideas?….
Y así termino mi análisis, análisis de diván barato… Un análisis que encontró raíces sin ir más lejos que el diálogo silencioso, con….mi escoba…
Y sugiero, si encuentran alguna escoba por ahí, tómenla y no le hablen, sólo comiencen a moverla en un baile suave… y escuchen, porque seguro que a través de ella, sus mentes se dispararán y después sin darse cuenta, ganaremos adictos a este incomprensible hobbie en el siglo XXI, que utiliza este medio cibernético para exponer, su no antes develado misterio.

Por si no lo creen y quedan dudas, el diccionario de la Real Academia Española aporta su ciencia:
Ocio: (Del lat. otĭum).
1. m. Cesación del trabajo, inacción o total omisión de la actividad.
2. m. Tiempo libre de una persona.
3. m. Diversión u ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio, porque estas se toman regularmente por descanso de otras tareas.
4. m. pl. Obras de ingenio que alguien forma en los ratos que le dejan libres sus principales ocupaciones


No era tan desacertada mi idea no???

Myrtita

martes, 23 de octubre de 2007

De pelos y pulgas también...

Mi maternidad no terminó con los empachos y sería terriblemente injusta sino dedicara una entradita a otra hija, una hija no parida de mis entrañas, una hija por adopción, una hija de corazón, que entró en mi vida por ese NO contundente que me caracteriza.
El sol de marzo partía la tierra ese mediodía. Sin margen de tiempo, estacioné delante del portón trasero de la escuela Del Centenario. Era la hora de salida. Agustín ya estaba en tercer grado.
En el centro de un grupo de risueños chicos lo divisé. No cargaba su mochila, pero sus manos no venían vacías. Algo traía.
La imagen se fue haciendo más nítida a medida que se acercaba. Algo peludo se zangoloteaba con su apurado paso.
Casi sin darme cuenta me vi rodeada por el alborotado grupo, y cara a cara con mi hijo, que ostentaba orgulloso un can entre sus brazos.
- ¿Qué es esto????
- Es mía Mamá, la encontré yo… eran tres… otros chicos llevaron los otros, pero ESTA ES MIA… yo le dije a la SEÑO… la ADOPTE CON PAPELES y todo!!!
No daba crédito a lo que me decía, alentado por sus secuaces…
- La tuvimos en el aula TODA la mañana…ya tomó agua…
- Agustín, NO ES POSIBLE… Camila está en casa…,aduciendo a la “paqueta” cocker que formaba parte de nuestro núcleo familiar…
- Pero MAMÁ…!!!
De nada valía ponerme en contra, argumentar razones que en ese momento no comprendería. La mediación aparecía como el mecanismo más adecuado.
- Está bien, va a casa pero le encontramos otra familia pronto…
Con esa premisa regresamos al hogar.
Pequeña algarabía armaron las hermanas al abrir la puerta y encontrarse con el preciado trofeo.
Menuda reacción fue la del progenitor masculino cuando vio a la nueva huésped.
- OTRA PERRA NO!!!! Myrta, es que no te das cuenta????
Otras escuetas alusiones no reproducibles…. Y luego…el silencio… me comí votos de silencio por una semana….
Menuda situación se había armado. Convencida que este lío debía revertirse lo antes posible, me aboqué a conseguirle un hogar.
El viernes, a los tres días del episodio, apareció el primer candidato, y la perrita partió hacia un nuevo hogar.
Es imposible complacer al mundo, eso debo entenderlo.
El esposo ante mi accionar intentó retomar un diálogo, aunque yo no estaba convencida de querer ser su interlocutora. En esos días me había encariñado con el bicho y me había costado tomar esta decisión, casi contra mis principios.
Ni que hablar de los chicos. De ser la mejor madre del mundo pasé de golpe a ser el ser más despreciable del universo…
Así transcurrió aquel almuerzo del viernes. IDILICO!!!
Cerca de las 15 hs., en plena siesta paranaense, el timbre sonó. Abrió Agustín y allí detrás de la puerta, la cachorra deportada de su casi nuevo hogar por falta de consenso en la nueva familia.

Me devolvían “la atención”
De esta manera Canela, ya que así la bauticé, inspirada en su color, hizo su entrada triunfal y definitiva a nuestra familia. Con alegría por parte de algunos, y casi con una resignación extrema por parte de otro de los integrantes del hogar.
La paz no duró demasiado. Tres días habían pasado cuando “la peste” se apoderó de ella. Sin saber lo que era, cargué esa pequeña masa peluda y sin pérdida de tiempo acudí al doctor.
Parvovirus, fue el crudo diagnóstico.
-¿Se cura? , la pregunta obligada.
-Difícilmente, pero a veces se da…
Ese era el panorama. De la tranquilidad, y la cuota canina cubierta con una hermosa perra de “raza” a la agonía de una callejera, casi impuesta por el desamor de algunos que se dedican a tirar perros en una escuela.
La suerte estaba echada, y la enfermedad la pelearíamos juntas. La cachorra y yo.
Así fueron las siguientes jornadas. 16 hs. Al veterinario, ayudaba a su canalización, para hidratarla con suero.
A las 19 hs. luego del “jardín de infantes” la recogíamos de la clínica… y llegábamos a casa para acondicionarla en un lugar tibio, con un pañal de María Laura, en pleno aprendizaje de desprenderse de ellos.
Diez días de agonía. Cada noche parecía la última. Con gotitas de agua en su boca cada quince minutos. Hidratarla era la consigna.
La situación no se revertía. Hasta inyecciones aprendí a colocarle.
Pero Dios existe, y apoyada por mi ejército celestial de abuelos, el panorama comenzó a mejorar.
De la bolita de pelos, sólo quedaban piel y huesos. Una mirada lastimosa, sin brillos, pero que me seguía permanentemente como buscando respuestas.
El tiempo pasó. Vencimos.
El parvovirus se fue pero dejó secuelas….serias y profundas… Una malcriada total y una relación entrañable de madre e hija perra que se afianza con el correr de los días, y años... una relación que apuesta a una nueva generación en dos canes, Oky y Tina como representantes de esos 26 nietos perros por el mundo, de RAZA PERRO, pero NO "tirados", ofrecidos, regalados y adoptados de corazón.






Myrtita.

domingo, 21 de octubre de 2007

Cuidado con los empachos....

Esta historia comenzó en un lejano mes de junio, concretamente hace veinte años, cuando sufrí un fuerte empacho, abrupto e inesperado que me alejaba de la parrilla y no me permitía ni oler los, hasta entonces, adorados asaditos dominicales.
Este malestar duró exactamente tres meses, para dar luego cabida a una terrible hinchazón, que se disipó, aunque parcialmente, al cabo de nueve meses, con fuertes dolores y finalmente la expulsión de un SER, de menos de 40 cm de longitud, que pesaba sólo la tercera parte de los kilos que la balanza llegó a acusar en ese período. Un SER que lucía negro y peludo, al que llamamos Agustín. Un ser que modificó mi existencia y prioridades de vida, de manera mágica.
De repente me había convertido en mamá. Y ese SER, no venía con manual de uso, ni con instrucciones que me ayudaran a “manejarlo”, o al menos que me dieran pistas para empezar a recorrer esa nueva etapa.
Y empezamos juntos en esta aventura.
Fui sólo “una teta” por más de cuarenta y cinco días. Fui la inexistencia, el sueño permanente, ya que no coincidíamos ni en los momentos de descanso, ni de comidas, ni de vida.
El mundo parecía haber terminado para mí.
Fui el tiempo del no baño con puertas cerradas, por las dudas… el bebé… Fui el tiempo de la comida fría, porque “cambiarlo” se imponía. Fui el dolor de cintura, tras un andador que superaba la velocidad de la luz en dirección a los siempre presente escalones. Fui el tiempo de la consulta urgente ante las primeras décimas de fiebre.
Fui tiempos, pero mi tiempo parecía haberse esfumado sin retorno a la vista. Era madre.
Pero todo pasa, todo cambia. Y me fui amoldando a esta realidad de madre primeriza que duró exactamente dos años, momento en el que llegó Pilar.
A su llegada, se encontró con una madre experimentada, pero con un hermano que debutaba en este rubro, sin tener el menor interés de compartir su trono.
Y así comencé una nueva etapa en mi maternidad.
Una etapa “en estéreo”, a dos voces, a dos demandas, o quizás a tres demandas, ya que aunque imperceptiblemente, en esta nueva situación de entropía, el padre también existía, e insinuaba demandar parte de mi inexistente tiempo.
Comencé una nueva etapa.
Nuevas vivencias, que al volver mi mente allá no alcanzo a comprender cómo salimos airosos de ellas. Recuerdo algunas…
El tiempo de la consabida “teta” para la bebé, se asemejaba a una batalla campal, con un formato de guerra impuesto por los celos del gran hermano que lanzaba impredecibles proyectiles, sobre la niña cuando la comida comenzaba.
La implementación de una estrategia, sobre cómo dejar los pañales antes de que nos agarre el invierno, en aras de una primera independencia.
Nuevamente la gimnasia tras el andador, manejado por Pilar con destrezas potenciadas por el maestro Agustín.
La brillante idea del “traca-traca”, un hermoso y colorido carrito con ruido para aprender a caminar, que hacía vibrar hasta los cimientos del edificio, cuando los gremlings eran largados al pasillo para descomprimir la presión del minúsculo departamento y oxigenar la mente atribulada de la joven madre.
Las papillas, los bifes jugosos vedados para la madre, ya que cuando llegaba mi turno de comer, lucían cuan suelas recalentadas.
Las noches de cuentos, cuentos sin final por caer rendida antes de poder narrar el deselace, para un auditorio también dormido.
Noches de calambre cuando despertaba acostada sobre el tirante de esa improvisada cama, que se sacaba de abajo de otra cama inexistente, para evitar que el bebé se cayera.
Dos años y medio duró este arduo entrenamiento de vida.
La institución escuela, ya era parte de nuestra agenda cotidiana.
Todo parecía tomar un cauce mas tranquilo, casi normal, cuando sobrevino un nuevo empacho. Algo imposible…fuera de cualquier predicción, que terminó con una orden médica de “empezar a tejer de nuevo”….
Así fue como recibimos a María Laura, ese viernes, en una radiante mañana de agosto, para empezar a ser MADRE DE UNA FAMILIA NUMEROSA.
Canchera vieja, y sabiendo de antemano lo que se me avecinaba, me resistía a salir del sanatorio, lugar en el que gozaba de una suculenta dieta y colaboración permanente con la nueva integrante del clan.
Pero todo pasa, todo cambia. Somos grandes y debemos asumir las consecuencias.
Llegó el lunes y a casa… Regresar a casa llena de amor, hijos, ropa sucia, juguetes, horarios, llantos, gritos… Placer sublime y QUE FELICIDAD!!!…
De nuevo el caos y el camino hacia una nueva reorganización familiar.
La superexperiencia materna, permitió que esta bebé me agarrara “de vuelta”.
El relax, el disfrutar de la “teta”, el retomar las comidas nocturnas después de quedarme dormida con la bebé upa en las noches, fueron algunas de las características que rescato de esta nueva crianza.
¡Qué lejos de ésta madre estaban la estructurada Myrtita primeriza y la temerosa madre con su segunda experiencia!
La tropa ya estaba completa, sólo restaba crecer…
¿Qué fue ser madre a partir de entonces? Al tomar distancia veo lo mucho que fue, lo rápido que fue y lo inconsciente que fue.
La decisión de la escuela, la emoción de volver a mi Escuela Del Centenario, de la mano de mi hijo.
Las primeras incursiones acuáticas.
Las vacaciones siempre postergadas por mudanzas o maternidad.
El acompañamiento permanente. Los campamentos.
Proyectarme en sus logros. Sufrir con sus angustias.
El buscar, el llevar, el traer.
El decir NO. El permitir.
La penitencia. La reconciliación
Fue pasar de la niñez a la adolescencia, y el tener que enfrentar nuevos retos sociales, que más de una vez se oponen a nuestras convicciones.
La mediación. Los límites.
El ser amigos, y de repente representar al más acérrimo enemigo que obstaculiza sus planes.
Ser MAMÁ fue haber hecho realidad ese juego de niña, en el que dentro del viejo aparador de la cocina, convertido en una mansión insumía mis horas conduciendo una familia numerosa.
Ser MAMÁ hoy, es entender que la vida comienza a devolverme tiempos, esos que al abocarme a esta “empresa” parecían irrevocablemente perdidos.
Acepto esta devolución entendiendo que mis bebés empiezan a salir del nido. Que el “destete” comenzó. Qué es tiempo de su vuelo, de sus realizaciones.
Así de cortita se cuenta esta historia, la del desafío que asumí hace más de 19 años, cuando la vida con un simple empacho me puso un sello indeleble en el corazón: “MAMÁ para TODA LA VIDA”.



Myrtita

sábado, 13 de octubre de 2007

To be in BA...

Así partimos con las maletas, que además de las cuatro mudas consensuadas por la duración de la estadía, cargaban ilusiones y metas concretas. Ale y sus compras, Carkito sus diseños, su arte y algunas compritas, y Myrtita, la mortadela del sandwich TODO, compras, paseos, teatro, cultura, quería abrazar la Capital en dos días.
Y qué fue To be in BA?
Fue un vértigo que comenzó en los outlet a la vera de la Panamericana.
Fue maratones de compras por calle Santa Fe, Palermo Soho, shopping.
Fue paseos, Palermo Hollywood.
Fue comidas en lugares lindos.
Fue la belleza de Puerto Madero.
Fue el glamour de la Buenos Aires clásica.
Fue la majestuosidad de los lugares emblemáticos de la Capital.
Fue la previa de un Boca River y las pasiones indescriptibles.
Fue sentimientos.
Fue la predisposición y la buena onda.
Fue la risa constante ante ocurrencias y disparates que ocurrían.
Fue el calor de mis amigos "de allá", su hospedaje, su tiempo, su cariño, su dedicación incondicional, el consentimiento, que agradezco desde el fondo de mi alma.
Fue la paciencia de mi hermanito ante las compras sin fin del staff femenino.
Fue el placer del diseño y las ideas.
Fue ser parte de ese aglomerado políglota que se abarrota en las tiendas y en las calles.
Fue ser espectadora del ritmo infernal de la capital, de la paciencia agotada de los porteños.
Fue la cuota justa para una distensión.
Fue el tiempo necesario para apreciar los encantos de los brillos de la gran ciudad, y para valorar la paz de mi Paraná.
Fue la ocurrencia más grande e impensable de los últimos tiempos, por eso a todos los que formaron parte de esta aventura

GRACIAS!!!!

De yapa... unas fotitos

Myrtita, una "payuca" del interior

viernes, 5 de octubre de 2007

Twingo service door to door..

Decido entrar al blog, una entrada postergada.

Los Q del debo, pisaron fuerte esta semana para volver a una situación hogareña controlada.

No me jacto de feminista, pero a veces las evidencias disparan mi mente y me hacen pensar...

Porqué las partidas "de ellos" son tan sencillas???? Porqué sólo les basta con decir "...-Mañana me voy a la China"... y luego de poner dos prendas, ojo, no digo "mudas" en un ligero bolsito parten...

????

No reniego de mi situación. Agradezco haber parido.... convivir con las experiencias adolescentes, alimentar a mis perros, mantener "lindo" el hogar... pero mi mente se dispara y piensa... ¿PORQUE???

Y así retomo mi entrada postergada, porque quise partir como "ellos", y LO HICE.... pero retorné al hogar como "ELLAS", y aquí estoy emergiendo del caos. Del saber si no veía el sol porque estaba nublado, o porque me sepultaba la ropa.... Llegué al fondo de esa montaña de prendas sucias, y el sol no aparece... y recién miro los diarios apilados, y me confirman que el sol esta semana no se vió. No se vió para nadie, y que no era yo la nublada.

Y sí, me fui a Buenos Aires. No por revancha feminista, sino porque se dio. Mejor dicho se dieron circunstancias propicias para que así fuera... un hermano predispuesto, una amiga siempre lista, un sueldo docente recientemente depositado, una plena conciencia de las consecuencias económicas de la partida (dieta estrictaa base arroz y agua durante el resto del mes para todos los que recibieran regalitos del viaje), unos brazos abiertos de amigos de allá, que fomentaban mis ganas con su "VENITE el departamento te espera!!... Y así se armó la partida.

Me decido a escribir, y encuentro una "entrada en borrador", que no alcancé a postear, porque se dio la excepción a la regla: mi hermano fue puntual... y blogger se demoró en subir una imagen.

Por eso empiezo mi relato con ella:


"Twingo service door to door...

Anuncia su partida NUNCA PUNTAL ( por eso puedo escribir) de las 8 hs....



Lunch includeed....

Será suficiente??? o llegaremos hambreados???



Jaja....



A la vuelta contamos..."
...
Los Q de puedo expiraron.... más tarde sigo con el relato To be in BA...



Myrtita

jueves, 4 de octubre de 2007

Ansiedad....

El celular galopa sobre la mesa vibrando insistentemente.... Lo dejo correr... se ve que la ansiedad crece....
No detengo mi marcha.. y pongo énfasis en el golpeteo de las veinte milanesas casi listas...
El vapor de la olla a presión nubla mi vista.... solo restan 40 minutos al matambre arrollado para las cenas de ausencia....Verifico el freezer... todo en orden ... los tallarines siguen ahí... también la salsa...
La humedad se solidarizó con la causa, y se hizo a un lado para que la ropa secara... ya está planchada.... al menos un uniforme para el lunes quedó listo....
Empiezo a caminar en redondo... camisas.. zapatos.. pantalones... pinturas??? Son solo dos días.. Nada entra en el Minibolso.. Los ANEXOS superan esta escueta dimensión de mi valija...los zapatos??? En la mano y listo...
Ahh.. la novela... y al menos una agujita de crochet... para el viaje... Documento??? Que falta....???? NO SE... No vamos al fin del mundo....
A que hora???? Leo los mensajes en mi celular sin luz... escasa batería...
Estos nuevos medios de comunicación!!! Porqué no serán usados para su fin original??? El DIALOGO, a viva voz!!!
Los mensajes me marginan.. no los leo....
Adonde están los anteojos???... Escondidos detrás de mi máquina... Olvidados.. en la cocina no los uso....
Qué dicen los mensajes??? Partida 9 hs.... Epa.. un segundo aviso.. ADELANTO.... ??? Salimos a las 8 hs..... No creo que haya otro.. Ya está...
Todo en marcha.. Buenos Aires nos espera.... Lluvia??? Seguramente.. pero no será limitante....
La suerte está echada A DISFRUTAR!!!
Myrtita